Casi todos los días, el mundo consigue otro motivo para homenajear a alguna persona, comida, lugar etc, hoy no es la excepción ya que cada 30 de enero, se celebra en todo el mundo el Día Internacional del Croissant.
Este plato de origen austríaco y no francés como se cree, fue creado como alusión festiva de Viena y su origen se remonta a la invasión Otomana de finales del siglo XVII.
Los maestros panaderos que trabajaban hasta altas horas de la noche, fueron los que notaron que los turcos estaban a punto de invadir su ciudad, lo intuyeron porque había mucho más ruido de lo que se esperaba a esas horas, dieron un alerta a los defensores y pudieron defender su espacio.
Además de ayudar con la salvación de su ciudad, el Croissant tiene otros méritos. Es exquisito, muy versátil, un panificado crujiente por fuera pero con un relleno suave por dentro que lo hace ideal para ser acompañado con cualquier plato.
Se elabora con tres ingredientes sencillos que son la masa de hojaldre, levadura y la mantequilla.
A pesar de ser un producto panadero, un croissant puede ser consumido tanto como con cosas dulces como saladas ya sea con queso, mermeladas o hasta con un poco de Nutella.
En fin, las opciones son ilimitadas y dependerá siempre del gusto de las personas. Y si te animas a hacerlos en casa, te dejamos esta deliciosa receta.