El canciller de Venezuela, Yván Gil, ofreció una rueda de prensa para anunciar la decisión del Gobierno del presidente Nicolás Maduro de suspender las actividades de la Oficina Técnica de Asesoría del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Venezuela.
El canciller, quien leyó el comunicado oficial que explicó las razones del Ejecutivo para tomar la decisión, manifestó que la oficina “ha sido instrumentalizada como una caja de resonancia a nivel internacional para mantener un discurso en contra del Gobierno Bolivariano y en contra del pueblo de Venezuela”.
Informó que en los próximos 30 días realizará una revisión integral de los términos de cooperación técnica descritos en la Carta de Entendimiento firmada con dicha oficina.
Por ello, solicitó que el personal adscrito a dicha oficina abandone la nación suramericana en las próximas 72 horas hasta tanto rectifiquen públicamente ante la comunidad internacional su actitud colonialista, abusiva y violatoria de la Carta de las Naciones Unidas.
Por otro lado, denunció que no ha habido un pronunciamiento de la oficina técnica en Caracas ni la Oficina del Alto Comisionado de ONU para los DDHH sobre la «conspiración abortada horas atrás, organizada por la extrema derecha, que apuntaban a asesinar al presidente Nicolás Maduro, a otros funcionarios y generar violencia y crear un caos en el país».