Un estudio reciente demuestra que una misteriosa señal de radio “Wow” fue evidenciada por astrónomos del telescopio Big Ear Radio, ubicado en Delaware, Ohio (EE.UU.).
Según la información publicada por la revista International Journal of Astrobiology, la señal pudo haber venido de una estrella semejante al Sol ubicada a 1.800 años luz de distancia de la Tierra.
Esa señal de radio es considerada como la mejor candidata a ser un mensaje SETI (búsqueda de inteligencia extraterrestre, según las siglas en inglés) y fue captada por primera y única vez durante 72 segundos en 1977 por los astrónomos del telescopio Big Ear Radio, ubicado en Delaware, Ohio (EE.UU.).
Fue tan fuerte e inusual que cuando Jerry Ehman, uno de los miembros del equipo, la registró, escribió a mano en el papel la expresión ‘Wow', que terminó dándole nombre.
"Se han hecho pocos intentos para determinar la ubicación exacta de la señal 'WOW!' por la dificultad que ello implica", explicó el astrónomo aficionado Alberto Caballero, autor del nuevo estudio.
"A pesar de que se detectó en solo una de las dos bocinas de alimentación del radiotelescopio, los datos se procesaron de una manera que no nos permite determinar cuál de las bocinas de alimentación recibió realmente la señal", agregó, refiere Rusia Today.
Caballero examinó los datos recopilados por la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea, observando dos secciones del cielo de donde podría haber provenido la señal. Centrándose en las estrellas de tipo G y K, que son muy similares al Sol, el astrónomo identificó una, conocida como '2MASS 19281982-2640123' y localizada en la constelación de Sagitario, que parece ser la fuente más probable.
"A pesar de que esta estrella se encuentra demasiado lejos para enviar una respuesta en forma de transmisión de radio o luz, podría ser un gran objetivo para hacer observaciones", sugirió.
Si bien todo el estudio pudiera parecer un poco exagerado, hay otros astrónomos que dicen que las observaciones de Caballero no son tan descabelladas como parecen.
"Creo que vale la pena hacerlo porque queremos apuntar nuestros instrumentos en la dirección de cosas que creemos interesantes", dijo a Live Science Rebecca, según dw.com.
Asimismo, Charbonneau, historiadora del Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica y experta en SETI que no participó en la investigación de Caballero dijo que hay miles de millones de estrellas en la galaxia, “y tenemos que encontrar alguna manera de reducirlas", agregó.
Explica que, aunque muchos quieran finalmente poder tener evidencia seria de la existencia de vida inteligente en el universo, las conclusiones de Caballero deben tomarse como una pequeña pieza más que quizás ayude a resolver el misterio.
“Sin embargo, mirar un poco más de cerca las estrellas que Caballero ha identificado no estaría de más. A fin de cuentas, nuestra búsqueda de otra vida inteligente en el universo tiene que empezar por algún sitio”, dijo.