La jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llamó este viernes a los países de Europa a establecer un tope de precios para el gas que llega por los gasoductos rusos, con el fin de contrarrestar los intentos del presidente Vladimir Putin, de incidir sobre el mercado energético europeo.
A través de una conferencia de prensa, pidió que se tomen medidas para reducir los beneficios inesperados que los proveedores de electricidad han obtenido de la crisis del gas; dijo esto con el fin de propiciar que el dinero se utilice para ayudar a los ciudadanos y las empresas vulnerables, según explicó.
"Creo firmemente que ha llegado el momento de poner un tope a los precios del gas ruso que llega a Europa", declaró en una reunión de parlamentarios conservadores alemanes en la ciudad de Murnau.
"Se puede proponer un tope del precio del gas a nivel europeo, y también hay una base legal a nivel europeo para recaudar los beneficios temporalmente como medida de emergencia en un momento de crisis", añadió.
Como ya sabemos, Rusia ha reducido las entregas de gas a Europa desde que sus tropas llegaron a Ucrania, lo que ha impulsado los precios del gas a niveles récord.
De manera que los países están buscando alternativas ante el suministro alternativo mientras intentan llenar los depósitos de gas para el invierno.
Los ministros de energía de la Unión Europea se reunirán el 9 de septiembre para debatir su respuesta a la subida de precios.
Además, el 14 de septiembre, Von der Leyen expondrá las ideas de la Comisión sobre las medidas de emergencia de la UE para hacer frente a la subida de los precios, según dijo el jueves un alto cargo de la Comisión.
"Hemos acordado reservas (de gas) conjuntos y hemos alcanzado un nivel de llenado del 80% de media por ahora, dos meses antes de lo previsto", dijo, señalando que Noruega está suministrando ahora más gas al bloque que Rusia.
