Tres días de trabajo a distancia para los empleados públicos, y “despliegue masivo” del autoconsumo fotovoltaico en las instituciones del Estado, son algunas de las medidas anunciadas por autoridades españolas para reducir el consumo eléctrico, en el marco de las consecuencias que ha generado en Europa la guerra de Ucrania, y la crisis ecológica de uno de los veranos más calientes de la historia.
Así lo anunciaron las ministras de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, y Transición Ecológica, Teresa Ribera, quienes habían elaborado la propuesta “Plan de ahorro energético en la Administración General del Estado (AGE)”, entregado el 29 de marzo para su análisis, en respuesta al conflicto bélico entre Moscú y Kiev.
Las medidas que fueron aprobadas, entrarán en vigencia de manera inmediata hasta el 30 de septiembre, y plantean como sus dos mayores objetivos la “racionalización del uso de edificios administrativos y de sus instalaciones” y la “facilitación de la prestación de los servicios públicos por las empleadas y empleados públicos mediante fórmulas organizativas que garanticen plenamente la atención a la ciudadanía”.
Detalles
Las ministras explicaron en rueda de prensa, que el trabajo presencial no podrá ser inferior al 40% de la jornada, el empleo desde casa será voluntario, y las personas deben hacer solicitudes individuales que apruebe cada ministro.
En el texto se destaca que se harán excepciones en el caso de los cargos que necesiten estar en las instituciones, sean fundamentalmente de atención directa al público, o requieran de supervisión permanente; estas medidas deben ejecutarse sin que se afecte la calidad de los servicios.
Además serán optimizados los espacios de los edificios, agrupando al personal que asista en lugares más reducidos, para cerrar momentáneamente algunas oficinas, hasta el 1 de octubre de este año, tiempo de vigencia del plan de ahorro.
Entre otras de las novedades aprobadas por el consejo de ministros, está el “despliegue masivo de instalaciones de autoconsumo” en las instalaciones del Estado: “Se procederá a la contratación rápida para los primeros 50 MW de capacidad para su instalación en 2022”.
El extenso plan recoge además la sustitución de algunos vehículos de flota que consumen derivados del petróleo, por vehículos ecológicos, horarios de encendido y apagado de luces y sistemas de ventilación, protocolo de optimización en el uso de papel, plásticos e insumos, promoción de transporte ecológico para los empleados (público, bicicletas, etc).
El proyecto es aprobado en un momento crítico para Europa y el consumo de energía en el marco de la guerra de Rusia y Ucrania, que ha afectado enormemente a países como Alemania, donde las tarifas de gas se dispararon, por la reducción de envío por parte del gobierno de Putín.
