El presidente de China Xi Jinping instó este viernes a los países de Asia Central a trazar una hoja de ruta de cooperación estratégica, durante una cumbre presidencial con líderes de cinco países de la región.
La cumbre, que se realiza en la ciudad de Xi’an, en el norte de China, participan los mandatarios de Kazajistán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán.
Según datos de las autoridades chinas, el comercio de ese país con sus vecinos centroasiáticos se elevó a 70.000 millones de dólares el año pasado, y durante este 2023, creció un 22% interanual en el primer trimestre.
Xi prevé que esta reunión consolide el ambicioso proyecto chino de infraestructuras para Asia y Europa a través de la Nueva Ruta de la Seda.
En este punto, el mandatario chino recalcó a sus homólogos de la región que es el momento de aprovechar plenamente el potencial de la cooperación tradicional en economía, comercio, capacidad industrial, energía y transporte como una sola unidad.
Durante la cita, Xi también recomendó impulsar el desarrollo de «nuevos vectores de crecimiento», los cuales incluyen las finanzas, la agricultura, la reducción de la pobreza, la innovación digital, entre otros.
El valor estratégico de la Nueva Ruta de la Seda
La Nueva Ruta de la Seda es un sistema de transporte ferroviario para el movimiento de tren de mercancías y tren de pasajeros por tierra entre los puertos del Pacífico, en el Lejano Oriente ruso y chino y los puertos marítimos en Europa.
Este es un proyecto de alto valor geopolítico en la política exterior de Xi Jinping.
Y en este sentido, Pekín ha expandido su cooperación estratégica con sus países vecinos para llenar el vacío que dejó Rusia por su actual conflicto bélico con Ucrania y prevé que este megaproyecto podrá profundizar la confianza mutua entre todos sus actores.
Xi aseguró que invertirá 3.700 millones de dólares en «apoyo financiero» a la región.
El mandatario chino también abordó el tema de seguridad en la región, englobándolos como «los tres males»: el separatismo, el terrorismo y el extremismo.
«Los seis países deberían oponerse con firmeza a las injerencias externas en asuntos internos, y a los intentos de instigar ‘revoluciones de color'», puntualizó el líder chino en referencia a las revueltas sociales en algunos países exsoviéticos como Ucrania y Georgia.
