El buque de carga Pyxis Ocean hace historia. Es el primero impulsado por energía eólica que irá desde Singapur hasta Brasil. Está equipado con velas especiales de hasta 37,5 metros de altura, construidas con el mismo material que las turbinas eólicas y fueron instaladas en la cubierta del carguero.
Según los fabricantes, además de ahorrar significativamente combustible, cada carguero impulsado por la energía del viento, en vez de depender únicamente de un motor, podría reducir eventualmente hasta 30% de las emisiones contaminantes, informó DW.
Los investigadores estudiarán cómo el aprovechamiento de la energía eólica puede reducir las emisiones y el consumo energético en el sector del transporte marítimo.
Aunque el sector marítimo es responsable de casi 3% de las emisiones mundiales de CO₂ es permanentemente sometido a la presión de inversores y grupos ecologistas para que acelere la descarbonización. Por tal razón, explorando diversas tecnologías, como el amoníaco y el metanol, en un esfuerzo por alejarse de combustibles contaminantes.
Según los fabricantes, además de ahorrar significativamente combustible, cada carguero impulsado por la energía del viento, en vez de depender únicamente de un motor, podría reducir eventualmente hasta un 30% de las emisiones contaminantes.
Cargill -uno de los mayores armadores de buques del mundo- estudia la propulsión asistida por viento como una opción energética más limpia, para paliar los efectos del cambio climático.
El viento era una forma habitual de propulsar los barcos antes de que se pasara a los motores de vapor y diésel, pero en la actualidad se utiliza sólo en buques más pequeños.
«Es una apuesta arriesgada. No hay garantías de que vaya a funcionar», declaró Jan Dieleman, presidente de la división de transporte marítimo de Cargill.
John Cooper, director de la compañía británica Bar Technologies, que desarrolló las velas, es mucho más optimista: «Preveo que para 2025 la mitad de los buques nuevos serán propulsados con el viento», declaró a la BBC.
«La razón por la que tengo tanta confianza es el ahorro: una tonelada y media de combustible al día. Si ponemos cuatro alas en un buque, ahorramos seis toneladas de combustible y 20 toneladas de CO₂ al día. Las cifras son enormes», subrayó.