Aunque lamentablemente es un fenómeno nuevo, cada vez es más común ver en relaciones heterosexuales que las mujeres ganan más que los hombres.
Esto resulta una buena noticia para la lucha por la igualdad de género, sin embargo también presenta nuevos desafíos que ha sido objeto de estudio, especialmente en el impacto que tiene en la relación de pareja.
Cambios en las relaciones de pareja cuando la mujer gana más
En todo el mundo, aproximadamente el 40% de los hogares tienen a una mujer como principal sostén económico, una cifra que ha aumentado significativamente desde 1960, cuando apenas alcanzaba el 13%. Este cambio en la dinámica económica de los hogares refleja una evolución en los roles de género y en la distribución del ingreso familiar.
Varios estudios han examinado cómo las diferencias de ingresos entre los miembros de una pareja pueden influir en la satisfacción y el éxito de la relación. Los resultados muestran que estas diferencias pueden provocar una serie de problemas matrimoniales y de pareja, que Forbes enumera en un artículo publicado recientemente:
Un estudio publicado en la revista American Sociological Review reveló que los hombres con parejas que ganaban más que ellos eran más propensos a ser infieles.
1. Engaño e infidelidad:
Esta tendencia se explica por el hecho de que los hombres pueden sentirse amenazados en su rol tradicional de proveedores, lo que los lleva a buscar restaurar un equilibrio de poder a través de la infidelidad.
Por otro lado, las mujeres que ganan más que sus parejas suelen ser menos propensas a la infidelidad, posiblemente como una forma de neutralizar la amenaza percibida que representa su éxito económico.
2. Satisfacción en la relación:
Investigaciones publicadas en el Journal of Marriage and Family sugieren que la satisfacción en la relación disminuye tanto en hombres como en mujeres cuando la mujer es la principal sostén económico del hogar.
Incluso parejas con actitudes progresistas hacia los roles de género experimentan una disminución en la satisfacción cuando la mujer es quien aporta más económicamente. Esto sugiere que, independientemente de las creencias sobre la igualdad de género, los valores tradicionales sobre el rol del hombre como principal proveedor pueden influir en la percepción de la relación.
3. Discusiones y hostilidad:
Un estudio del Journal of Financial Therapy encontró que las mujeres que ganaban más que sus parejas eran menos propensas a sentir que sus parejas cumplían con sus expectativas en la relación.
Además, estas mujeres tendían a utilizar un lenguaje más hostil y culpabilizador durante las discusiones con sus parejas. Este fenómeno puede deberse a diferencias en las expectativas y en la percepción de la equidad en la relación, reseña Forbes.
Perspectivas sobre relaciones en las que la mujer gana más
Aunque los resultados de los estudios pueden parecer desalentadores, es importante destacar que una relación en la que la mujer gana más que el hombre no está necesariamente condenada al fracaso.
La calidad y el éxito de estas relaciones dependen en gran medida de la interdependencia y la valoración mutua entre los miembros de la pareja.
Importancia de la interdependencia
Según los psicólogos Janae y Barry Weinhold, especializados en relaciones de pareja, existen tres estilos de dependencia en una relación: codependencia, contradependencia e interdependencia.
En una relación interdependiente, ambos miembros de la pareja valoran el vínculo que comparten y, al mismo tiempo, mantienen un sentido saludable de individualidad.
Lo cierto es que en las relaciones en las que la mujer gana más que el hombre pueden enfrentar desafíos únicos, pero su éxito depende de la capacidad de los miembros de la pareja para valorar y apoyar los logros del otro.
Es esencial cultivar una relación basada en la interdependencia y el respeto mutuo, reconociendo que el éxito económico de uno no debe amenazar la estabilidad de la relación.