El gobierno de Venezuela cerrará el 2022 con muy buenas expectativas económicas de cara al próximo año, luego de superar buena parte del entramado internacional que se tejió para cercar sus posibilidades de crecimiento y desarrollo.
Aunque el presidente Nicolás Maduro lo ha llamado un “milagro económico”, no todo se puede atribuir al azar. Las mejoras también responden a la ejecución de nuevas medidas gubernamentales y a la flexibilización de otras existentes, que han dado un respiro al país y a sus ciudadanos.
Las gestiones internacionales y el diálogo han sido claves en la tarea. El pasado 26 de noviembre se firmó un acuerdo parcial en México entre la delegación del gobierno y un sector de la oposición reunido en la Plataforma Unitaria Democrática, para la liberación de más de 3.000 millones de dólares de activos retenidos en el exterior.
Aunque el monto representa sólo el 15% de los bienes bloqueados en cuentas internacionales, es la primera vez que se logra un acuerdo que involucre el descongelamiento de activos.
Fin de la hiperinflación y mejores cifras económicas
No es solo que en 2021 el país salió oficialmente de la quiebra hiperinflacionaria, sino que en octubre de este año, ésta se ubicó en 6,2%, lo que supone 22,5 puntos menos que en el mes de septiembre, cuando estuvo en 28,7%.
El país acumula este año una inflación de 119,4%, que aunque no es óptimo para un país con tantos y tan buenos recursos, es mejor que la alcanzada en 2020 que fue de 2.968,8%, especialmente en una región en la que la inflación ha subido en casi todos los países.
Estas cifras suponen una mejoría notable incluso frente a las proyecciones de abril del Fondo Monetario Internacional (FMI) que pronosticaba una inflación del 500% para el cierre de este año.
En cuanto al crecimiento, un artículo publicado por LaRazón.es afirma que para 2023, “en un contexto global de estancamiento, Venezuela mantendrá un alza robusta del 6,5%”, según predicciones del FMI.
El país exhibe un nuevo dinamismo económico
Aumento de la producción petrolera
Venezuela es, por excelencia, el país con las mayores reservas de petróleo del mundo, con más de 303.000 millones de barriles de petróleo, de acuerdo con información de la Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA), según reporta un artículo publicado por BBC en abril de 2019.
El país llegó a producir 3 millones de barriles de petróleo diarios (bdp) para 1998. Pero después de haber caído a 392.000 bpd en julio de 2019, este mes de noviembre se evidenció una mejora progresiva que ubicó la producción en 717.000 bpd.
Todo este crudo bajo suelo venezolano, se convierte en una suerte de cheque en blanco para negociar con el mundo, que justo hoy, lo necesita más que nunca.
El portal de swissinfo recoge palabras del secretario general de la OPEP, Haitham Al Ghais, (…) en las que asegura que “con las mayores reservas probadas de crudo en el mundo, Venezuela jugará un rol clave en afrontar todos los retos que se avecinan".
El liderazgo de Nicolás Maduro ante el mundo
El paulatino reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente legítimo de Venezuela, liquidó las aspiraciones de gobiernos paralelos que implosionaban la política interna y mantenían en cautiverio las reservas internacionales del país, bajo el amparo de la banca europea.
Si bien muchos países llegaron a reconocer a Juan Guaidó como presidente "interino o encargado" de Venezuela en 2020, la situación cambió desde inicios de este 2022. En marzo de este año, una delegación de primer nivel del gobierno de Estados Unidos viajó a Caracas para reunirse con Nicolás Maduro, a quien tácitamente reconocieron como Presidente, como también ha sucedido con Portugal, Colombia, Brasil, Argentina, entre otros.
"El propósito del viaje que realizaron los funcionarios de la administración fue discutir una variedad de temas que incluyen ciertamente energía, seguridad energética", declaró la entonces portavoz del gobierno de Joe Biden, Jen Psaki, citada por la DW
A diferencia de años anteriores, hoy, en los foros internacionales son frecuentes las fotos de Nicolás Maduro estrechando manos e intercambiando palabras con dignatarios que anteriormente cuestionaban su legitimidad, como el presidente de Francia Emmanuel Macron o el expresidente de Estados Unidos Jhon Kerry, durante la última cumbre de Cambio Climático. Todo ello, clara evidencia de la reinserción de Venezuela en el mundo.
La vicepresidenta Ejecutiva del país, Delcy Rodríguez ha sido, junto al presidente Maduro, otra cara visible en términos internacionales. El portal de LaRazón.es, la ha considerado como “el eslabón más pragmático del gobierno venezolano” y una de las responsables de “darle una vuelta de tuerca por completo a la economía venezolana, acelerando la producción petrolera, (…) y abriendo de nuevo el comercio tras rebajar de una vez el férreo control cambiario del bolívar (…)”.
A lo interno del país, las luchas intestinas en los sectores opositores allanan el camino para unas elecciones que se pintan sin demasiadas complicaciones a favor de Nicolás Maduro, quien sigue gobernando después de nueve años y con circunstancias geopolíticas que hoy más que nunca legitiman su mandato.
Un pacto de no agresión con los sectores privados y una política de puertas abiertas con la inversión extranjera, avizoran un panorama alentador para Venezuela en medio de un mundo en conflicto.
