La socialité Kim kardashian y el rapero Kaney West vuelven a la palestra de los medios; tras las declaraciones de Kardashian en el podcast "Angie Martinez IRL", en el que asegura que la crianza compartida con West es realmente "difícil".
En el programa se pudo ver a una Kim afectada y preocupada por la crianza de sus cuatro hijos, a quienes aseguró los mantiene alejados de la cobertura mediática y del comportamiento reciente de West, auto renombrado "Ye", sin ninguna causa aparente.
Kardashian detalló que trata de que sus hijos no tengan acceso a la televisión y redes sociales, con el objetivo de que no lean ni vean noticias referentes a West.
“Un día mis hijos me agradecerán por sentarme aquí y no haber vapuleado a su padre cuando pude (…) Me lo agradecerán", resaltó en el podcast.
Cabe destacar, que en el 2021 Kardashian solicitó formalmente el divorcio al rapero tras seis años y medio de matrimonio en los que se convirtieron en una de las parejas más perseguidas por los medios.
Luego del divorcio lograron establecer un acuerdo en el que West pagará un total de 200.000 dólares al mes en concepto de manutención para los hijos, además de compartir la custodia.
Entre tantas controversias de la ex pareja se conoce, desde su separación con Kim, West ha intentado todo para volver con ella, al punto de poner varias trabas legales para extender el juicio por divorcio.
Durante este lapso y las artimañas legales que ha utilizado el cantante, Kardashian ha hecho público en varias ocasiones, que las actitudes del artista no sólo la afectan a ella, sino a sus hijos.
Después de sus más recientes controversias, algunas de las marcas más importantes con las que trabajó Kanye West comenzaron a rescindirle contratos, pues aseguraron que no estaban dispuestos a tener como imagen a una persona conflictiva.
Una de las primeras marcas que tomó esta decisión fue Balenciaga, seguidamente GAP cerró negociaciones con el famoso, después de que el artista los acusara de aparentemente incumplir su contrato con él.
No obstante, fue Adidas quien habría dado el golpe final al asegurar que no toleraría el antisemitismo, ni cualquier otro discurso de odio, por lo que terminó su relación laboral con Kanye de una vez por todas.
Kanye West no solo ha perdido a su familia, también espacios en lo laboral por su comportamiento poco acorde y de tendencia agresiva.