“Hay criminales que proclaman tan campantes: la maté porque era mía , así nomás como si fuera cosa de sentido común y justo de toda justicia y derecho de propiedad privada, que hace al hombre dueño de la mujer” …ésta es una de las frases que utiliza Eduardo Galeano para describir la violencia contra la mujer.

Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra la Mujer y la jornada busca generar conciencia sobre el abuso hacia las mujeres e identificar y exigir nuevas formas de detenerlo.

La acción comienza tras la unión de un grupo de militantes y activistas en favor de los derechos de la mujer y en protesta por el crimen de las hermanas Mirabal, brutalmente asesinadas en 1960 en República Dominicana a manos de la policía secreta de Leónidas Trujillo.

En 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Resolución 48/104 para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que define este tipo de violencia como " todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada".

Para Unicef, las formas más comunes en las que se manifiesta la violencia contra la mujer son la violencia sexual y el acoso, la trata de personas, violencia por parte de pareja intima, violencia intrafamiliar, matrimonio infantil, mutilación genital y el feminicidio. Si bien hombres y niños también pueden sufrir este tipo de violencia, las mujeres y niñas en todo el mundo la sufren de manera desproporcionada. Mujeres y niñas de corta edad, corren mucho más riesgo de enfrentarse a estas violencias.

En la actualidad, múltiples organizaciones en todo el mundo consideran que existen formas de poner fin a la violencia contra la mujer y exigen la creación de espacios de trabajo del Estado en conjunto con las mujeres que día a día luchan por ser respetadas.

Lamentablemente, cada día se ven mujeres mucho más jóvenes que sufren abusos y usualmente el agresor es alguien cercano a ellas.

Números Letales

Datos globales de Naciones Unidas, encontraron que en 2017 una de cada 2 de mujeres asesinadas fue asesinada por su compañero sentimental o un miembro de su familia. En el caso de los hombres, estas circunstancias únicamente se dieron en uno de cada 20 hombres asesinados.

Otro estudio de alcance global indica que 1 de cada 3 mujeres en todo el mundo sufre de violencia física o sexual. Lo más alarmante de todo, es que casi el 24% de las mujeres tiene entre 15 y 19 años.

Según la Organización Mundial de la Salud- OMS-, el que una mujer sufra de violencia de género, conlleva a grandes problemas para la sociedad ya que es la manifestación más grande de la desigualdad machista.

Según ONU Mujeres, más de una de cada tres mujeres sufren violencia de género durante su vida.

En 2021, casi una de cada cinco mujeres de entre 20 y 24 años se casó antes de cumplir los 18 años y menos del 40 % de las mujeres que sufren violencia buscan algún tipo de ayuda.

Otra de las formas más comunes de violencia contra la mujer es el micromachismo, como se denomina a aquellos episodios que suelen ocurrir diariamente en la calle, en los hogares o en el trabajo y pasan desapercibidos porque la sociedad los considera “normales”. Eso no puede estar más alejado de la realidad porque son conductas abusivas que sobreponen su autoridad por encima de las mujeres.

Los micromachismos, se manifiestan con frases o gestos de hipersexualización además de formas de violencia de baja intensidad hacia ellas.

https://www.unwomen.org/en/news-stories/feature-story/2022/11/push-forward-10-ways-to-end-violence-against-women

La impunidad, la falta de acceso a servicios, la estigmatización, la falta de educación y sobre todo, el miedo son caldo de cultivo para que este mal siga propagándose y se diluya la aplicación de las normas jurídicas que permitan empoderar a las sobrevivientes, reducir y prevenir la violencia contra las mujeres y las niñas y proteger sus derechos.

Las mujeres deben poder tener la posibilidad de denunciar ante las autoridades en caso de sufrir cualquier tipo de abuso, y que esas instancias cumplan de manera eficaz con su trabajo.