Para que su novio no perdiera el vuelo, una mujer argentina llamó para anunciar una amenaza de bomba en el aeropuerto Ministro Pistarini de Ezeiza.
“Puse una bomba dentro de una mochila en uno de los baños del sector de arribos internacionales” dijo la mujer en la llamada al centro de atención telefónica del aeropuerto mientras conducía hacía el aeropuerto en compañía de su novio.
La alarma obligó a suspender las operaciones en el aeropuerto, se desalojó preventivamente a todas las personas de las instalaciones, mientras los cuerpos de seguridad y prevención de riesgo hacían un paneo de la zona en busca de posibles artefactos explosivos.
Las autoridades policiales determinaron que la llamada se hizo desde un número con el código de área de Rosario, una ciudad ubicada a seis horas por tierra de Ezeiza, y lograron establecer la residencia de la autora de la falsa alarma.
El código penal argentino contempla en el artículo 211, que “será reprimido con prisión de dos a seis años el que, para infundir un temor público o suscitar tumultos o desórdenes, hiciere señales, diere voces de alarma, amenazare con la comisión de un delito de peligro común, o empleare otros medios materiales normalmente idóneos para producir tales efectos”.
Se espera la aprehensión de la autora de la llamada por las autoridades policiales, que podría ser juzgada bajo los cargos estipulados en el artículo 211, y pese a todo el esfuerzo de la ciudadana, su novio igual perdió su vuelo a Santiago de Chile.
