La empresa Columbia Property Trust, propietaria del inmueble que Twitter utiliza como su oficina principal en la ciudad estadounidense de San Francisco, ha demandado a la operadora de la red social por no pagar del alquiler.
La plataforma, dirigida desde octubre pasado por Elon Musk, le debe cerca de 136.260 dólares, según los cálculos presentados en diciembre a una corte distrital.
Desde el mes de diciembre, después de que Musk adquirió la compañía por 44.000 millones de dólares, estaba tratando de renegociar los términos del contrato de alquiler en medio de una ola de despidos de empleados.
Twitter cerró sus oficinas en Seattle el viernes pasado, y redujo el espacio que ocupa en San Francisco, a tan solo dos pisos.
Esta no es la primera demanda realizada a la nueva dirección de Twitter desde que asumió el poder.
Hace semanas una compañía de vuelos privados demandó a la red social por no pagar casi 200 mil dólares por viajes realizados por ejecutivos, durante los primeros días de la nueva gestión.
Las restricciones en Twitter no son un secreto, en Seattle, ya no existe servicio de limpieza y seguridad. Los propios empleados que han quedado, están llevando sus propios recursos de uso personal a la empresa, entre ellos el papel higiénico.
Musk ordenó a los empleados que retrasen el pago de contratistas o proveedores, incluidos contadores y consultores que trabajan en proyectos regulatorios clave.
El personal de limpieza y seguridad también fue despedido de las oficinas de la empresa en Nueva York y San Francisco, donde los trabajadores se declararon en huelga por salarios más altos. En San Francisco, Musk condensó la huella de la compañía en 650 California Street de cuatro pisos a dos.
Incluso, en la víspera de Navidad, Musk ordenó al personal que fuera a un centro de datos en Sacramento para apagar los servidores clave como medida de reducción de costos.
