La tormenta tropical Nicole, que luego de azotar a las Bahamas, entró en Florida como huracán de categoría 1 al sur de Vero Beach -costa este- se desplaza sobre el centro del estado como tormenta tropical con vientos de 100 km/h, así lo informó este jueves el Centro Nacional de Huracanes (NHC), de Estados Unidos.
En las primeras informaciones públicas por la entrada del huracán a Florida resonaban temas como inundaciones, árboles caídos, daños en tejados e infraestructuras y cortes de electricidad. En el alba de este jueves, la tormenta Nicole estaba a 50 km al suroeste de Orlando y a unos 90 km al este de Tampa, en la costa oeste de Florida.
El NHC indicó que Nicole, que avanza a 26 km/h, pasa hoy cerca de Tampa por la costa oeste de Florida para emerger en el Golfo de México y desde ese punto tocar nuevamente tierra por el Panhandle, como se le conoce al extremo noroccidental de Florida.
Aunque no se han registrado víctimas a causa de esta tardía tormenta que llega al país a solo 20 días de finalizar la temporada ciclónica en la cuenca atlántica, las autoridades pidieron a las personas ubicadas en las áreas afectadas que intenten quedarse en sus hogares y que tengan cuidado con los generadores y con posibles postes caídos por las ráfagas de viento.
En este sentido, parte de un muelle de pescadores en la zona costera de Lauderdale by the Sea, a unos 144 km al norte de la isla Hutchinson, lugar por el que Nicole entró a Florida, fue destruido a causa de los vientos y el fuerte oleaje y quedó dividido en dos.
La página web de Poweroutage.us, que actualiza sus datos cada 10 minutos, informó que, para el momento, más de 300.000 personas se encuentran sin electricidad en varios condados del este de Florida por el paso de la tormenta, que tocó tierra al sur de Vero Beach, con vientos de 120 km/h aproximadamente a las 3 de la mañana.
El Aeropuerto Internacional de Tampa continúa con sus operaciones, aunque esta mañana habían más de 60 vuelos cancelados y 40 retrasos debido a las condiciones meteorológicas. Por su parte, el Aeropuerto Internacional de Orlando decidió no operar este jueves por la tormenta, los parques temáticos también decidieron cerrar sus puertas aunque anunciaron que reabrirán al final de esta tarde.
Los vientos de esta tormenta seguirán azotando las costas de Florida, Georgia y Carolina del Sur al igual que las lluvias, manteniendo el peligro de marejadas ciclónicas con subidas del mar de hasta 1,5 metros.
El gobernador, Ron De Santis, decretó 45 de los 67 condados del estado bajo estado de emergencia.
