El caso de la agresión sexual por parte de Dani Alves a una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona y que llevó al futbolista a prisión provisional, disparó todas las alarmas de alerta en los locales nocturnos.

La presunta violación tuvo lugar en el baño del lugar en la zona VIP, lugar en el que Alves habría abofeteado, obligado a practicar sexo oral y penetrado a la fuerza a la joven, la cual inmediatamente denunció los hechos con el personal de seguridad.

El suceso en la discoteca barcelonesa coincidió con el inicio de la implantación de algunos de los locales nocturnos miembros de la Federació Catalana d’Associacions d’Activitats de Restauració i Musical (Fecasarm) del protocolo internacional ‘’Ask for Angela’’.

En el caso de la joven de 23 años, fue uno de los agentes de seguridad del recinto quien preguntó a la víctima si se encontraba bien luego de que ésta quisiera salir del lugar con lágrimas en sus ojos. Cuando la joven se derrumbó tras la pregunta, el empleado la acompañó a una oficina y alertó al jefe de seguridad, quien, al enterarse de la noticia, no dudó en llamar a la policía.

¿Qué es el ‘’Ask for Angela?

Esta iniciativa, bautizada por la figura del ‘’Ángel de la Guardia’’, busca finalizar con las agresiones y acosos en los lugares de ocio nocturno, por lo que insta a los locales a incorporar tapas en sus vasos y cámaras de seguridad.

Apartar a la víctima y aislarla del resto de los presentes en la sala es uno de los primeros pasos que formaliza el protocolo internacional. A esa acción les siguen:

• Informar a la víctima que ya han notificado a la policía y que en breve será atendida por personal con la cualificación apropiada.
• Aconsejar que no vaya al baño a asearse hasta que llegue la policía y se encargue de la situación.
• Intentar tener una actitud empática y comprensiva hacia la víctima, sin preguntarle qué sucedió o que se le exponga a dramatizar cómo sucedieron los hechos.
• Si es posible, que una persona del mismo sexo que la víctima se encargue del caso, ya que en situaciones de agresión consumada, podría ser que la persona estuviese indispuesta o incómoda con una persona de distinto género.

‘’Supongo que los responsables de la discoteca siguieron el protocolo ‘No callem’, del Ayuntamiento de Barcelona. Pero estos protocolos beben del original, Ask for Angela, que es previo’’, explicó Joaquim Boadas, secretario general de Fecasarm.

‘’En un mundo tan globalizado, hoy estás en Dubái, mañana en Miami y al día siguiente en Barcelona, con lo cual el mensaje tiene que ser claro, sobre todo en inglés, pero también en otros idiomas”, enfatizó Boadas. “Cuantas más medidas de seguridad ofrezcas en el local, menos posibilidades (porque el riesgo cero no existe) hay de que suceda algo así”, agregó.

¿Cómo funciona?

En caso de sentirse acosada, la víctima deberá dirigirse a la barra y preguntarle a algún miembro del staff del local por Ángela. Con esta simple pregunta, se activará todo el protocolo de protección si el personal está capacitado.

La posible víctima conocerá el código ya que, en el lugar, principalmente en los baños del público femenino, se colocarán algunos carteles con el mensaje: ‘’¿Estás siendo acosada sexualmente o te sientes incómoda? Dirígete a la barra y pregunta por Ángela’’.

Al activarse el protocolo, si el agresor continúa en el local, se separará a la víctima de él y se ofrecerá una protección efectiva, llevándola a una zona reservada para el personal. Con respecto al agresor, el manual señala que los miembros de seguridad deberán tener especial cuidado ‘’con detalles como si tiene alguna mancha de sangre, pantalones o cinturón desabrochados’’.

‘’Creo que habrá un antes y un después del caso Alves, y es que mucha gente sabrá que si una persona tan conocida y potente económicamente puede ir a prisión, más de uno se lo pensará dos veces y el efecto intimidatorio y disuasorio se habrá conseguido", finalizó Boadas.