El canciller de Austria, Karl Nehammer, informó que su país decidió subvencionar y limitar los precios de la electricidad durante 18 meses –a partir del próximo diciembre- para ayudar a los hogares a lidiar con los elevados precios energéticos.
En concreto, el país decidió poner un precio de diez céntimos por kWh para los primeros 2.900 kWh de consumo de cada hogar. Esta cifra supone 80% del consumo medio de los hogares austriacos, según dijo.
La electricidad consumida a partir de los 2.900 kWh se pagará a su precio normal.
"Nadie en Austria debería no ser capaz de cubrir sus necesidades de electricidad básicas", reflexionó y explicó que el tope a los precios entrará en vigencia en tres meses y se extenderá hasta mediados de 2024.
El Ejecutivo considera que la medida no solo supone una ayuda a los hogares austriacos sino que además incentiva el ahorro, al existir un consumo máximo.
La subvención no distingue entre el número de personas que viven en un hogar o los ingresos, por lo que las familias más pequeñas o quienes viven solos y por tanto gastan menos electricidad, serán los más beneficiados.
Sin embargo, Nehammer, indicó que los hogares con menos recursos recibirán una ayuda extra de 200 euros y los que tienen más de tres miembros, podrán solicitar otras subvenciones.
El precio del mercado actualmente oscila entre los 18 y los 72 céntimos el kWh, según E-Control, el órgano de control del sector.
Además de esta medida, Austria empezará en octubre a abonar lo que ha llamado el bono anti inflación: un pago único de 500 euros por adulto y de 250 por niño.
También anunció un cupón de 150 euros que se descontará automáticamente de la factura de la electricidad a final de año en la que se equilibran déficits o superávit entre lo pagado y lo consumido.