En una conferencia de prensa -a bordo del avión que regresaba de Kazajistán- el Papa Francisco aseguró que es moralmente legítimo que las naciones suministren armas a Ucrania para ayudar al país a defenderse de la invasión rusa.
“Esta es una decisión política que puede ser moralmente aceptable, si se hace en condiciones de moralidad”, dijo.
Explicó los principios de la “Guerra Justa” de la Iglesia Católica Romana, la cual permite el uso proporcional de armas letales para la autodefensa contra una nación agresora.
“La legítima defensa no sólo es lícita sino también una expresión de amor a la patria. El que no se defiende, el que no defiende algo, no lo ama. El que defiende algo lo ama”, puntualizó.
Se explayó un poco más en la respuesta y señaló que el suministro de armas puede ser inmoral si la intención es provocar más guerra, solo por el negocio de vender o brindarlas a un país que no las necesita.
“La motivación es lo que califica en gran parte la moralidad de esta acción”, sentenció.
También insistió en que siempre es difícil el diálogo con países que han iniciado una guerra, pero no se debe descartar.
“No excluiría el diálogo, aunque sea con el agresor. A veces hay que hacer un diálogo así pese a que huela mal”, sostuvo el Papa, quien usó la palabra italiana “puzza” (olor o hedor).
Finalizó resaltando que el diálogo es siempre un paso adelante porque de lo contrario se cierra la única puerta razonable a la paz.
