El ‘’control’’ de los territorios, dominados durante años por las pandillas ‘Mara Salvatrucha’ (MS13), ‘Barrio 18’ y otras minoritarias, es totalmente del Estado, así lo confirmó el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.

El Gobierno salvadoreño envió este fin de semana a 10.000 agentes de las fuerzas de seguridad a la ciudad de Soyapango, una de las localidades más pobladas de todo el país que ha sido catalogada como una de las ‘’más peligrosas’’ por la abundante presencia de bandas delictivas.

Esta militarización dispuesta por el gobierno corresponde a la quinta etapa del ‘Plan de Control Territorial’ (PCT), denominada ‘’extracción’’ y con la que prevén arrestar a cada pandillero del país.

La ciudad fue acordonada como una estrategia para extraer a los pandilleros que aún no han sido atrapados. Las fuerzas policiales bloquearon las carreteras que permitían el acceso y la salida de Soyapango y equipos especiales salieron en busca de sospechosos de las peligrosas bandas criminales.

De acuerdo con el primer mandatario, ‘’en menos de 48 horas, más de 140 pandilleros han sido arrestados dentro del cerco’’.

Además, celebró que el domingo culminó sin ningún homicidio en las calles del país.

Guerra a las pandillas

Desde hace ocho meses, el país se encuentra bajo un régimen de excepción para combatir a las pandillas luego de que el pasado 26 de marzo se reportaran 62 homicidios relacionados a las bandas delictivas.

A partir de ese momento, Bukele declaró la guerra a las pandillas, a las que él denomina ‘’terroristas’’, declarando también el estado de emergencia tras la fuerte ola de homicidios, el cual suspende el derecho de una persona a ser debidamente informada de sus derechos y motivos de arresto, así como la ayuda de un abogado.

Sin embargo, esta acción fue duramente criticada por organizaciones que protegen los derechos humanos, ya que, en múltiples oportunidades, los jóvenes eran detenidos solo por su aspecto o por el lugar donde residen.

Acusaciones de las que el Gobierno salvadoreño se defendió: "No hay ninguna persona honrada que haya sido afectada por el cerco que se ha establecido. La operación está dirigida directamente contra los pandilleros que todavía se andan escondiendo y que generan algún inconveniente a la población honrada. Es totalmente falso que estas operaciones le van a generar malestar a la población honrada", aseguró José Merino Monroy, ministro de Defensa.

Ciudadanos del sector han documentado la militarización que se vive en Soyapango y muchos de ellos han comparado estos movimientos y cercos militares con la fuerte época de la guerra civil salvadoreña que duró 12 años y dejó un saldo de más de 70.000 fallecidos.

Desde el inicio del Plan de Control Territorial, las autoridades han arrestado a más de 56.000 personas por supuestos vínculos con las pandillas.