El ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizará el 28 de enero su primera aparición pública en Carolina del Sur, en el marco de las elecciones presidenciales de 2024.
Durante el evento lo acompañarán dos conocidos republicanos del estado, el senador Lindsey Graham, uno de los partidarios más leales a Trump, y el gobernador Henry McMaster.
Durante ese acto, que se realizará en Al Statehouse, en Columbia, asistirán cerca de 500 personas y el ex mandatario presentará el equipo de liderazgo estatal de su campaña.
Junto a los dos partidarios antes mencionados, lo acompañará una delegación del Congreso estatal, junto a legisladores.
El congresista Russell Fry, quien derrocó a su oponente Tom Rice en las primarias del año pasado gracias al apoyo del ex presidente, aseguró que estará en la presentación. “Cumplió con el pueblo estadounidense antes y puede hacerlo de nuevo”, dijo.
Por otra parte, Nancy Mace, que derrotó a uno de los oponentes respaldado por Trump en sus propias internas al interior del Partido Republicano en 2022, dijo que no asistirá al evento y que, contrario a Fry, esperará para respaldar a un candidato para 2024. Mencionó que lo hará “una vez que el campo esté establecido”.
Entre los republicanos restantes de la delegación de Carolina del Sur en la Cámara de Representantes, la oficina de William Timmons confirmó que estará presente, mientras que Jeff Duncan ya mencionó su ausencia y un portavoz de Ralph Norman dejó la puerta abierta, y no brindó una respuesta concreta.
El equipo de Trump promueve este evento como “una oportunidad para ejemplificar el fuerte apoyo de los funcionarios electos en el estado, a medida que nos acercamos a la marca de un año para las primarias presidenciales republicanas en Carolina del Sur”, como dijeron los organizadores a la prensa.
Esto es ya que el estado tiene una gran influencia por ser uno de los primeros en realizar contiendas para la nominación presidencial durante los años electorales.
El evento se produce en un momento en el que dos de los principales republicanos del estado, barajan sus propias candidaturas para las próximas elecciones.
Esto ha obligado a Trump a salir de su política de limitadas apariciones públicas de campaña, que lo habían llevado a organizar principalmente actos en su finca de Mar-a-Lago, en Florida, ante una multitud reducida o hasta de manera virtual.
