El grupo Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de un atentado suicida cerca de la embajada rusa en Kabul, en el que al menos seis personas han muerto y otras 11 resultaron heridas.
El atacante, que estaba cargado con explosivos, fue descubierto y abatido por las fuerzas de seguridad de los talibanes en las inmediaciones del recinto, ubicado en la avenida Darul Aman. Se trata del primer ataque contra una misión extranjera desde que los talibanes tomaron el control el pasado mes de agosto de 2021.
El jefe policial, Malavi Saber, explicó que: ‘’ El suicida intentó atacar al jefe de seguridad de la Embajada rusa, cerca del área para visitantes, pero la carga que llevaba detonó en la calle después de que fuera descubierto por las autoridades y antes de que llegara a su objetivo’’.
Por su parte, el portavoz de la policía de Kabul, Khalid Zadran, informó que los disparos de las fuerzas de seguridad produjeron la explosión cuando trataban de detener al atacante. Zadran lamentó la muerte de cuatro de sus compatriotas y la de dos empleados de la embajada rusa, así como que varios afganos hayan resultado heridos en la explosión.
El Gobierno ruso reveló la identidad de los trabajadores fallecidos en el ataque, se trata del segundo secretario -de la delegación- y el guardia de la embajada. Además, también se exigió que se investigue lo sucedido lo más pronto posible junto a las fuerzas del orden de Afganistán: ‘’Hay que identificar a todos los involucrados en el crimen’’.
A través de la red social Twitter, se dieron a conocer otros relatos de personas que conocían a los fallecidos. Otros, aseguraron haber escuchado la explosión desde sus hogares.
El portavoz de la diplomacia talibán, Abdul Qahar Baljni, compartió una declaración en su cuenta oficial en Twitter en la que señala que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Afganistán ha condenado “enérgicamente” el ataque y también ha transmitido sus condolencias al Gobierno ruso, al pueblo y a las familias de las víctimas.
