El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, anunció durante una alocución este lunes, que una delegación de funcionarios estadounidenses llegó al país para continuar las conversaciones de la agenda bilateral entre ambas naciones.
Maduro anunció que el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, estaba “recibiendo a una importante delegación del Gobierno de Estados Unidos que ha llegado a Venezuela hace dos horas", sostuvo.
A mediados de marzo de este año, el mandatario venezolano tuvo un encuentro con una delegación de alto nivel enviada por la Casa Blanca en medio de la prohibición de la exportación de combustibles de origen ruso por la actual crisis en Ucrania.
La oficina de prensa de la Casa Blanca destacó a través de un comunicado que estas conversaciones entre las dos naciones son la de mayor nivel realizada en años. Se abordaron diferentes tópicos de relevancia, pero destacó el tema de la seguridad energética.
De forma paralela, ambos gobiernos anunciaron la reunión de alto nivel celebrada en marzo. En ese entonces, el presidente Maduro reiteró su voluntad de consolidar “una agenda que permita el bienestar y la paz”.
Venezuela y los Estados Unidos han mantenido unas relaciones diplomáticas tensas en los últimos años, luego que el gobierno del entonces presidente Donald Trump en el 2019, desconociera a Maduro por considerar que su reelección un año antes fue fraudulenta, una posición que mantuvo el actual presidente Biden.
Como medida, Washington impuso varias sanciones económicas contra Venezuela, el cual incluyó un embargo petrolero.
Previamente, en el año 2015, el entonces presidente Barack Obama emitió una orden ejecutiva que declaró a Venezuela como una amenaza a la seguridad nacional de los EE.UU.
Amparadas en la Ley de Emergencia Internacional de Poderes Económicos y la Ley de Emergencia Nacional, se establecieron restricciones y prohibiciones financieras y comerciales entre empresas estadounidenses y el Gobierno venezolano.
También se suspendió la emisión de visas y la congelación de activos en territorio estadounidense a varios funcionarios venezolanos, entre otras medidas económicas y financieras.
