La subida del Bitcoin a más de 20.000 dólares sorprendió al mercado (una recuperación de 20% en 2023), pero pocos se atreven a revelar la causa.
Hay que recordar que Bitcoin llegó a hundirse a niveles de 2020, perdiendo más de la mitad de su valor, y arrastrando consigo una enorme crisis dentro del territorio cripto.
Pero todo lo que baja también puede volver a subir y el inicio de año para Bitcoin arrancó enérgico. ¿Se mantendrá la recuperación?
La resistencia de los 20K parecía irrompible, y el BTC no estaba por encima de la misma desde noviembre de 2022.
Hay que recordar que la principal criptomoneda llevaba en caída libre desde mediados de 2022 y lejos quedaba su pico de 66.000 dólares en octubre de 2021.
La crisis tuvo consecuencias: despidos en Coinbase, efectos colaterales en la minería, dudas sobre el futuro de Binance, y la quiebra de grandes exchanges como FTX.
Sin embargo, el repunte ha beneficiado a otras criptomonedas como Ethereum, que subió cerca de 10%. Otras, como Solana, más de 30%.
La gran pregunta ¿por qué?
La pequeña tregua que está dando el IPC en EEUU, junto al anuncio de que FTX recuperó 5.000 millones de activo líquido, no bastan para explicar la subida repentina de Bitcoin, cuya evolución sigue siendo imprevisible.
Paralelamente a la recuperación del precio, también está la recuperación en las ganancias de su minería. Según cifras de Hashrate Index, el hashprice de Bitcoin recuperó la marca de 0,070 USD/TH/día, algo que no se veía desde comienzos de noviembre del año pasado.
Es decir, la ganancia en dólares (USD) por cada terahash(TH) que un minero invierte en la red en un día.
Por ahora, los analistas siguen esperando algunas luces que explique mejor el alza del precio.