La policía de Hamburgo, al noroeste de Alemania, informó que por lo menos siete personas murieron y otras 25 resultaron heridas -ocho de ellas de gravedad- en un tiroteo ocurrido en una iglesia de Testigos de Jehová, en Hamburgo.
Las autoridades están en la búsqueda del o los atacantes (aún no fue informada la cantidad).
Mientras oficiales de policía inspeccionan la escena, las ambulancias llegaban al lugar y los socorristas empezaban su trabajo.
Según la información inicial, el tiroteo se produjo en un centro de los Testigos de Jehová en la calle Deelböge, en el distrito de Gross Borstel.
Hasta el momento, no están claras cuáles fueron las razones que motivaron el ataque.
Sin embargo, se informó que se envió una alerta de “peligro extremo” en la aplicación de advertencia federal, NINAwarn, en la que se informó a los habitantes que “uno o más perpetradores desconocidos dispararon contra personas en una iglesia”.
Además, a los residentes cercanos se les dijo que no abandonaran sus hogares en medio de la operación en curso. “Busque refugio en un edificio de inmediato. Solo use el teléfono en emergencias extremas para que las líneas no colapsen”, pidieron las autoridades.
El alcalde de Hamburgo, Peter Tschentscher, escribió en Twitter: “Los informes de Alsterdorf/Gross Borstel son impactantes. Mi más sentido pésame a las familias de las víctimas. Los servicios de emergencia están trabajando a toda máquina para localizar a los perpetradores y esclarecer los hechos”.
Por ahora la situación está tranquila, dijo un portavoz de la policía local a CNN.
Aunque no está confirmado, las fuerzas de seguridad comentaron que uno de los hombres que disparó contra los fieles, podría estar entre los muertos.
Cabe destacar que Alemania se ha visto sacudida por varios ataques en los últimos años, tanto por yihadistas como por activistas de extrema derecha, según reseñaron los medios locales.
Entre los ataques más mortíferos cometidos por islamistas se encuentra el atropello masivo con un camión en un mercado navideño de Berlín en diciembre de 2016, cuando murieron 12 personas. El atacante tunecino, un solicitante de asilo fallido, era partidario del grupo Estado Islámico (ISIS).
