La policía mexicana encontró en la ciudad fronteriza de Matamos, Tamaulipas, a cinco hombres que estaban amarrados, con un escrito en que los identificaba como presuntos responsables del secuestro y asesinato de dos estadounidenses y una mexicana.
Los organismos de seguridad señalaron que los cinco detenidos pertenecen a una red del grupo Escorpión, brazo armado del Cártel del Golfo (CDG).
En el escrito dejado por el grupo criminal, se condenó este suceso y se instó a la población mexicana a mantener la calma.
“El Cártel del Golfo, Grupo Escorpiones, reprueba enérgicamente los hechos del día viernes 3 de marzo pasado, en donde desafortunadamente falleció una persona inocente madre trabajadora y fueron secuestrados 4 ciudadanos americanos de los cuales 2 fallecieron y por ello hemos decidido entregar a los involucrados y responsables directos en los hechos, quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina”, dice el mensaje.
El mensaje destaca que este grupo que participó en el secuestro de los estadounidenses, operó en contra de las reglas del cártel. “El CDG se disculpa con la sociedad matamorense, los deudos de la señora Arely, y las familias americanas afectadas. El CDG le pide a la sociedad que esté tranquila porque estamos comprometidos a que esos errores causados por indisciplina no se repitan y paguen los responsables, sea quien sea”, puntualiza.
Una investigación del diario El Universal, que cita fuentes policiales, señala que las averiguaciones apuntan a que el secuestro de los cuatro norteamericanos pudiera estar relacionado con operaciones de narcotráfico, ya que tres de los secuestrados tienen antecedentes penales de tráfico, venta y consumo de drogas.
También la investigación resalta que estos ciudadanos estadunidenses ya habían cruzado la frontera por Matamoros en par de ocasiones.
De acuerdo con registros judiciales de la Corte de Carolina del Sur, de donde son originarios, estos ciudadanos también están fichados por portación ilegal de armas de fuego.
Sin embargo, en una rueda de prensa con los medios de comunicación, el fiscal general de justicia de Tamaulipas, Irving Barrios, aseguró el pasado martes que las investigaciones adelantadas por los organismos de seguridad apuntan a que el secuestro y posterior asesinato de dos ciudadanos estadounidense, se debe a una “confusión” por parte de los delincuentes.
Mientras tanto, las autoridades mexicanas realizan varios allanamientos en Matamoros en la detención de más implicados. Hasta los momentos solo hay un detenido, José Guadalupe “N”, de 23 años, quien realizaba labores de vigilancia en la casa donde fueron encontradas las víctimas.
Este suceso ha tensado aún más las relaciones entre Estados Unidos y México, luego que el Partido Republicano realizara una propuesta de declarar la guerra al crimen organizado mexicano, algo que el presidente Andrés Manuel López Obrador (ALMO) tildó de “internvencionismo”.