Según fuentes militares occidentales, la aeronave conocida como Caza Ruso se estrelló con un dron de producción estadounidense en el Mar Negro por causas que se investigan.
Cabe destacar, que el cielo sobre el Mar Negro sirve como escenario para la interacción de drones y aeronaves de los país de la OTAN y de las fuerzas armadas rusas, incluso es allí donde se inician prácticas y pruebas de equipos.
Por su parte, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, condenó la colisión, la consideró insegura y poco profesional y dijo que «fue temeraria”.
Asimismo, indicó que el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ya fue informado sobre el incidente y que el Departamento de Estado expresaría las preocupaciones de Washington a Moscú.
El ejército estadounidense emitió un comunicado oficial en el que se destaca que el incidente ocurrió cuando el avión ruso «Su-27» chocó contra la hélice del drone «MQ-9 Reaper», lo que obligó a derribarlo en el agua y provocó la pérdida de la aeronave; esta aclaratoria de una autoridad de EEUU remarca que fue la aeronave rusa quien ocasionó el incidente.
Según reseñó CNN, Estados Unidos utiliza los MQ-9 Reaper para vigilancia y ataques y los ha usado en diversos lugares, como Medio Oriente, África, Reino Unido y Francia. Del mismo modo destacó que varios drones estadounidenses se han perdido en los últimos años. El más reciente dron derribado, se estrelló en Libia en 2022.
Este tipo de artefactos son fabricados por la empresa estadounidense General Atomics, con un sistema que puede ser pilotado a distancia, equipado con sensores ultra modernos a bordo para realizar operaciones de vigilancia a una velocidad de crucero de 335 km/h.
También pueden transportar varios tipos de armamento: bombas guiadas por láser y/o GPS (GBU) o misiles Hellfire, es decir se trata de drones de alta potencia.