El secretario de Política Económica de Argentina, Gabriel Rubinstein, informó que el Estado -sin usar reservas del Banco Central- seguirá rescatando bonos globales y reduciendo deuda externa y «de manera sostenida irá ganando capacidad de actuación en los mercados del dólar financiero».
De esta manera, los organismos que cuentan con bonos denominados en dólares, deberán vender sus títulos para que el Gobierno pueda contener la subida de las cotizaciones paralelas de la moneda estadounidense contra pesos argentinos, que responden a la falta de reservas que tiene el país.
«Hoy comenzamos a darle profundidad al mercado de bonos en dólares ley local, empezando con la compra de tenencias de bonos globales de entes públicos, que permitirán bajar la deuda pública ley extranjera (globales), en unos 4.000 millones de dólares inicialmente», tuiteó el funcionario.
La medida fue adelantada por el Ministerio de Economía. El titular de esta cartera, Sergio Massa, se reunió con representantes del sistema financiero local para explicarla. Aún no ha sido oficializada mediante decreto.
La primera reacción del mercado a la medida fue la caída de 5% en las cotizaciones de los bonos en el exterior.
Cabe destacar que la Casa Rosada busca que la medida ayude «a reducir la volatilidad del mercado de dólares financieros en particular, y del mercado de capitales en general, evitando así su impacto entre otros en la inflación», explicaron fuentes oficiales reseñadas por AP.
Si bien en el mercado oficial de divisas, el tipo de cambio mayorista opera en 205,02 pesos por dólar, en la plaza informal la cotización del denominado «dólar blue» cotiza a 391 por unidad.
Los tipos de cambio paralelos reflejan los desequilibrios macroeconómicos de Argentina en un contexto en que el país aplica fuertes restricciones al acceso al mercado cambiario oficial, aseguran los analistas.