El presidente del Barcelona FC, Joan Laporta, rechazó que su administración tenga cualquier responsabilidad en el conocido “caso Negreira” y señaló a las anteriores directivas por las posibles irregularidades que pueda encontrar la Justicia.
En rueda de prensa explicó por primera vez su versión sobre el caso de corrupción: desligó a la junta directiva de cualquier responsabilidad y denunció una “campaña difamatoria” en contra del club y de sus aficionados “tras 125 años de historia y respeto de las normas deportivas”. Negó que se hayan dado beneficios extradeportivos y lamentó que se haya condenado al club sin ni siquiera haberse dado un juicio.
Laporta aseguró que el Barcelona seguirá siendo una referencia del deporte mundial.
Además, señaló a «todos» los medios de comunicación de someter al equipo a un linchamiento público. También a LaLiga, la RFEF y la UEFA de comenzar procesos que afectan al Barcelona para “matar al equipo”. A los directivos de estas instituciones los señaló directamente como enemigos del equipo.
Subrayó que la polémica “corresponde a otros mandatos presidenciales” y que el club no ha realizado nunca ninguna actividad que tuviera como finalidad alterar la competición para conseguir una ventaja deportiva.
“Los pagos a las empresas de Negreira no han influido a ningún resultado deportivo del club —algo que no ha podido demostrar la Justicia en sus informes— y estaban destinados a conseguir una asesoría arbitral por parte de profesionales con recorrido en el campo.
Agregó que los elevados pagos de más de 7,5 millones durante casi veinte años se deben al número de partidos asesorados por temporada, que se realizaron muchos informes que justifican esta inversión, que el destinatario de los pagos era el hijo de Negreira y no el propio árbitro, que no podía designar árbitros y alterar resultados deportivos.
Laporta denunció al Real Madrid y lo tildó “del equipo del régimen”. Recordó que históricamente se ha beneficiado de decisiones arbitrales y existe una afinidad histórica entre los presidentes del Comité Arbitral y el club blanco.