En todo nuestro cuerpo habitan diversas comunidades de microbios que pueden ser buenos o malos para nuestra salud.
En los últimos años los investigadores han encontrado colonias de bacterias en los lugares menos pensados, como por ejemplo en los tumores.
Los tumores son una masa anormal de tejido que aparece cuando las células se multiplican más de lo debido o no mueren cuando deberían.
Sin embargo, se ha descubierto que en ellos también habitan bacterias y hongos que pueden ayudar a minimizar un tumor, o todo lo contrario, pueden ser cómplices en su crecimiento.
Hasta hace poco se desconocía cuál era el papel de estos microorganismos en los tumores. Ahora, los científicos comienzan a descubrir su verdadero propósito.
Un estudio desarrollado por el biólogo Ravid Straussman en el Instituto de Ciencias Weizmann en Rehovot, Israel, reveló que algunas bacterias que viven en el cáncer de pancreas pueden proteger a los tumores al neutralizar los medicamentos para su tratamiento.
Especificamente la bacteria conocida como Gammaproteobacteria podría descomponer a la gemcitabina, uno de los medicamentos usados en los tratamientos de quimioterapia para tratar distintos tipos de cáncer.
Los investigadores le inyectaron bacterias a ratones con cáncer de colon, y como resultado, los tumores se volvieron resistentes a los medicamentos. En otra muestra, le dieron a los ratones un antibiotico junto con el farmaco y desapareció la resistencia.
«Cada vez aparecen más artículos que muestran cómo pueden ser parte de la carcinogénesis», dijo Straussman.
El equipo de científicos esperan aprovechar estos resultados para hacer los primeros ensayos clínicos en pacientes con cáncer de pacreas que tuvieron tratamientos que no funcionaron la primera vez.
Sin embargo, aún no está claro si las bacterias ayudan al paciente a mantener las celulas cancerosas bajo control.
En el caso de algunos tipos de cáncer de mama, las bacterias pueden desintoxicar el arseniato, un tipo de carcinógeno conocido por aumentar el riesgo de este tipo de cáncer.
Otras bacterias pueden reducir una sustancia llamada micoitol que ayuda a reducir los niveles de moléculas de oxígenos reactivas que pueden dañar el ADN.
Es por ello que el empleo de tratamientos con antibióticos para tratar estas enfermedades pueden ser contraproducentes. Muchos de los microbios que viven en nuestro cuerpo son benignos o incluso beneficiosos, por lo que un tratamiento con estos medicamentos pudiera causas más daños que mejoras.
Straussman aclaró que aún se deben hacer más estudios para determinar los efectos de las bacterias dentro de los tumores y su función en el curso de la enfermedad.