Tener un empleo y estar ocupado en él tiene mas importancia de lo que se piensa, más allá de ser necesario para generar dinero y tener igualdad de oportunidades, también tiene que ver con sentirse útil. Según un estudio realizado recientemente el estar sin empleo incide en las altas tasas de suicidio.
El estudio realizado en Australia por primera vez establece una relación de causalidad para determinar que las tasas de suicidio definitivamente están influenciadas por las de desempleo.
La investigación utilizó estadísticas australianas de empleo y desempleo de los últimos 13 años y la abrumadora conclusión es que el desempleo provocó 3.000 suicidios entre 2004 y 2006.
México es uno de los países donde se elevan más estas cifras. La tasa de suicidio en México es de 6,5 por cada 100,000 habitantes, según el instituto de estadística INEGI.
En adultos jóvenes se trata de la segunda causa de muerte más frecuente. Con corte al primer trimestre de 2023 la tasa de desempleo en México fue de 2,7%, lo que significa cerca de 1,6 millones de personas desocupadas, más otras 4,3 millones de personas subocupadas, es decir, que tienen necesidad y voluntad de trabajar más horas.
Desempleo histórico
La relación del desempleo con el suicidio y las emociones siempre ha sido punto de debate, sin embargo, nunca se había demostrado una relación directa entre ambos.
El último análisis que se realizó en ese sentido fue en 2018, examinó datos de 63 países y concluyó que definitivamente hay una asociación estadísticamente significativamente entre desempleo y suicidio, sin importar si se trata de hombres o mujeres.
El problema es que definir la relación es muy difícil pues en la relación hay otros elementos muy distintos en cada país. No es la misma la noción social de quien vive desempleado en Egipto que en Corea.
Pero el nuevo estudio presenta el panorama más claro hasta la fecha y deja abierta la puerta, más que nunca, para que la relación causal esté presente en otros países, incluido México.
Las repercusiones políticas, sociales y económicas deberían ser gigantescas porque la política pública enfocada en acabar con el desempleo ahora puede entenderse como una de carácter humanitario, ya no solamente de propósito social y económico, refiere el medio Xataka.