A una semana de haberse registrado el catastrófico terremoto en Turquía y Siria, el número de fallecidos llegó este lunes a 35.225 personas, según la Agencia Estatal Turca de Gestión de Catástrofe (Afad).
De esa cifra, las autoridades contabilizaron 3.581 muertos en Siria, mientras que la Organización de Naciones Unidas (ONU) estima que el número podría «duplicarse» en los próximos días, refiere AFP.
Más allá de lo dramático de las imágenes que se muestran en los medios de comunicación internacional y las cifras de fallecidos en aumento, también preocupa la situación de los sobrevivientes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes han sobrevivido al terremoto podrían enfrentar «un desastre secundario», ya que el frío y la nieve provocan “condiciones horribles que empeoran», debido a que muchos quedaron sin hogar.
Las condiciones en las zonas de desastres siguen siendo de cuidado, este domingo la Afad, reportó una réplica de magnitud 4,6 que golpeó la zona del terremoto de Turquía.
Las autoridades turcas informaron en las últimas horas que al menos 158.000 personas han sido evacuadas a otras provincias menos afectadas.
Además, el colegio de Arquitectos de Turquía ha denunciado que la causa del elevado número de víctimas mortales tiene que ver con el incumplimiento de las normativas de construcción, y las sucesivas amnistías dadas por el Gobierno a edificios levantados sin licencia, refiere el Diario El País.
Este lunes una niña de cuatro años fue rescatada tras 178 horas bajo los escombros de su casa en la provincia turca de Adiyaman, informó el ministro turco de Transportes e Infraestructuras, Adil Karaismailoglu.
