Este domingo los partidos de la coalición tripartita del gobierno alemán acordaron un plan de ayudas para que los ciudadanos y las empresas puedan mitigar la inflación y los precios por el aumento de la energía, así lo informó el canciller de ese país, Olaf Scholz.
El acuerdo de 65.000 millones de euros, casi el doble de los dos últimos paquetes de ayudas, contempla una serie de medidas para enfrentar el alza de los precios de la energía a raíz del inicio del conflicto en Ucrania.
Alemania registró en junio la mayor inflación en 49 años, los precios se dispararon 7,9% en el registro más alto desde 1973 cuando se unificaron los registros de las dos Alemania tras la caída del muro de Berlín.
Entre las distintas medidas, congelarán los precios de la electricidad para los consumidores, que será financiado por los “beneficios casuales” de las empresas energéticas. Un beneficio que recibían estas empresas por el diseño del mercado energético en Alemania.
El canciller también anunció un nuevo subsidio al billete de transporte público, que entre junio y agosto permitió viajes ilimitados por toda Alemania por tan solo 9 euros mensuales, ahora tendrán otra deducción.
Las otras medidas incluyen un bono energético por 300 euros y 200 euros a estudiantes; el aumento de las prestaciones por hijo, que pasarán de 219 euros a 237 euros por una vigencia de dos años.
"Alemania se mantiene unida en tiempos difíciles. Superaremos como país este momento difícil. Hemos tomado todas las decisiones para garantizar la seguridad de nuestro suministro energético a pesar del desafió de las acciones rusas", afirmó Scholz.
Por su parte, el ministro de Finanzas, Christian Lindner, recalcó que el nuevo paquete de 65.000 millones de euros se financiará sin necesidad de nuevas deudas.
