El comité legislativo que investiga el asalto al Capitolio Federal de Estados Unidos, el 6 de enero de 2021, empezó a divulgar evidencias y conclusiones sobre el intento de golpe de Estado y otras maniobras del equipo del expresidente Donald Trump para impedir la transición pacífica del Gobierno.
El comité, conformado por siete legisladores demócratas y dos republicanos, lleva más de un año de investigaciones en el que ha entrevistado a más de mil testigos y examinado más de 140 mil documentos, videos, audios y otras evidencias. En tal sentido, vistas las evidencias, señaló que hubo un asalto deliberado a la sede legislativa por parte de simpatizantes de Trump, coordinado por el entonces mandatario, como un intento para anular el triunfo electoral del demócrata, Joe Biden.
El jefe del comité, Bennie Thompson, señaló que esa acción puso en peligro dos siglos y medio de democracia constitucional y advirtió que el riesgo aún persiste. “Nuestra democracia permanece en peligro”, alertó.
Thompson señaló que el 6 de enero “fue la culminación de un intento de golpe de Estado y Donald Trump estaba en el centro de esa conspiración” para impedir la transición pacífica del Gobierno. El legislador demócrata señaló que Trump animó a sus seguidores a tomar el Capitolio como un intento para preservar el poder.
Otra de las conclusiones del comité es que el grupo ultraderechista, Proud Boys, estuvo detrás del ataque al Congreso y, días antes del asalto, entre 250 y 300 de sus integrantes acudieron a examinar la sede legislativa.
Las declaraciones del documentalista británico Nick Quested, quien filmó con su cámara las actividades de los Proud Boys en las semanas previas al ataque y ese mismo día, fueron claves para llegar a esa conclusión. Quested señaló que días antes del asalto, miembros de Proud Boys merodearon por el Capitolio.
También fue parte importante la declaración tomada a Caroline Edwards, policía adscrita al Congreso, y quien resultó herida durante la acción vandálica. La oficial señaló que tuvo que combatir horas “en una zona de guerra”.
Durante los testimonios grabados, presentados por el comité, resultó importante el de Bill Barr, ex procurador general de la administración Trump, quien afirmó que nunca hubo evidencia de un fraude electoral en el que el exmandatario perdió el poder, como habían señalado funcionarios de la Casa Blanca y la hija del expresidente, Ivanka Trump.
Por su parte, la diputada republicana Liz Cheney, copresidenta del comité, señaló que seguirán presentando evidencias y conclusiones del asalto al Capitolio. Cheney, quien ha recibido duros cuestionamientos por parte de algunos miembros de su partido, señaló que “la sagrada responsabilidad del traslado pacífico del poder ha sido respetada por todo presidente con la excepción de uno” y acotó que “la intención de Trump fue permanecer como presidente en violación de la constitución”.
El comité proseguirá sus investigaciones y habrá más revelaciones en los próximos días. Según los investigadores, varios ex asesores y exfuncionarios de la administración Trump se han rehusado a declarar; entre ellos, el ex jefe de gabinete, Mark Meadows; el asesor político Steve Bannon y el actual líder de la bancada republicana en la Cámara Baja, Kevin McCarthy, entre otros varios legisladores republicanos implicados en participar de alguna manera en el asalto.
La investigación se centrará también en las responsabilidades de los grupos de ultraderecha Proud Boys y los Oath Keepers en la acción del 6 de enero de 2021. Otras organizaciones extremistas que están siendo investigadas son “Los tres por cientos” (The Three Percenters), “La Primera Enmienda Pretoriana” (The First Amendment Praetorians) y “Las Naciones Arias” (The Aryan Nations).
Los investigadores subrayan que, en la actualidad, lo más preocupante es la insistencia de Trump en promover “la gran mentira del fraude” y la narrativa de que el sistema electoral y las instituciones democráticas estadounidenses ya no son legítimas. Pese a que Trump y muchos de sus exfuncionarios y asesores más cercanos son señalados de ser los autores intelectuales del intento de golpe de Estado, aun no han sido formalmente acusados. El Congreso no puede dictar cargos criminales pero puede instar al Departamento de Justicia a investigar a los responsables y usar las evidencias en la investigación.
Esta semana, paralelo a la investigación legislativa, el Departamento de Justicia anunció nuevos cargos criminales contra el cubanoestadounidense Enrique Tarro, líder de los Proud Boys, y varios de sus seguidores por conspiración sediciosa.
Por otra parte, este jueves fue detenido el candidato republicano a la gobernación de Michigan, Ryan Kelley, por su participación en la toma del Capitolio. Las autoridades han arrestado a más de 850 personas vinculadas a estos hechos.
Cabe destacar que la primera sesión del comité fue transmitida en directo, en el horario de máxima audiencia, por todas las cadenas televisivas de Estados Unidos, a excepción de Fox News.
