El Mando Central de EEUU informó a través de un comunicado oficial sobre un ataque con misiles contra dos bases militares estadounidenses, ubicadas en Siria; una en el yacimiento de gas Al-Omar, y otra en Koniko.
Tras un primer ataque no se reportaron víctimas ni daños materiales. Sin embargo, en un segundo impacto se reportó el choque de un misil contra una casa con daños significativos, que causó lesiones a dos mujeres y dos niños.
Según medios locales, los ataques contra bases militares estadounidenses en Siria corresponden al rechazo popular a la ocupación por EEUU de estos territorios.
Cabe destacar, que Estado Unidos mantiene una quincena de enclaves militares que han sido llamados ilegales en territorio sirio, en su mayoría en campos de petróleo y gas, según expertos con la intención de aprovecharse de los recursos del país.
Asimismo, se ha denunciado que estás bases sirven como centro de operaciones y campos de entrenamiento a grupos armados terroristas.
Por su parte, Damasco en reiteradas oportunidades ha denunciado esta ocupación ilegal y el saqueo del petróleo y gas sirios, además de acusar a Estados Unidos de incentivar a grupos armados con fines terroristas.
El coronel Joe Buccino, portavoz del Mando Central estadounidense, declaró que este tipo de ataque indiscriminado con misiles pone en riesgo no solo a las fuerzas de su país y las de la coalición, sino también a la población civil local, así como a la seguridad y la estabilidad de Siria.
Hasta los momentos se desconoce quién realizó los ataques.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, declaró tras los ataque: «No se equivoquen: Estados Unidos no busca un conflicto con Irán, pero está dispuesto a actuar con firmeza para proteger a su gente».