El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, autorizó la presencia de tropas de su país en Somalia con un envío de al menos 500 efectivos.
El mandatario “aprobó una solicitud del Departamento de Defensa para reubicar las fuerzas estadounidenses en África Oriental con el objetivo de restablecer una pequeña y constante presencia militar estadounidense en Somalia”, informó bajo anonimato un alto funcionario de la administración Biden.
La misma fuente indica que el presidente Biden resolvió “aumentar la seguridad y la eficacia de nuestras fuerzas especiales, que pasaron más de un año entrando y saliendo de Somalia de forma intermitente para facilitar las operaciones antiterroristas” y explicó que, con esa manera de actuar, con fuerzas rotatorias que viajaban por semanas o meses, se desaprovechaba el tiempo transportando y empaquetando material además de afrontar un mayor riesgo de ataques y de ver su labor interrumpida debido a la naturaleza temporal de su misión.
Con la decisión, se revierte una medida del ex presidente Donald Trump, quien en diciembre de 2020, antes de concluir su mandato, ordenó el retiro de alrededor de 700 soldados de Somalia y autorizó únicamente misiones puntuales. Ese contingente tenía como propósito ayudar a las fuerzas somalíes a combatir al grupo yihadista Al Shabaab, afiliado a la red Al Qaeda, que usualmente perpetra ataques sangrientos en Mogadiscio, la capital somalí, para derrocar al Gobierno central e instaurar un Estado islámico de corte wahabí (ultraconservador).
El domingo pasado, luego de un año de postergaciones por la crisis política, el parlamento de Somalia eligió un nuevo Gobierno encabezado por Hassan Sheikh Mohamud, quien ya gobernó desde 2012 hasta 2017. Al respecto, el funcionario de la Casa Blanca sugirió que la decisión del presidente Joe Biden obedece más a la seguridad del contingente estadounidense que al resultado de las elecciones presidenciales.
La orden ejecutiva de Biden surge luego que el secretario de Defensa, Lloyd Austin, pidió el despliegue de tropas “para restablecer la presencia militar norteamericana en Somalia y así afianzar la lucha contra Al-Shabaab, que se ha fortalecido y presenta una intensa amenaza” recalcó el funcionario que pidió no ser identificado.