El recién electo Gobierno de Brasil destituyó al director general de la Policía de Carreteras, Silvinei Vasques, investigado “por no haber actuado contra los bloqueos hechos por simpatizantes de Jair Bolsonaro”, según el portal O Globo.
Los bloqueos de rutas se generaron como protesta por el triunfo electoral de Luiz Inácio Lula da Silva en octubre pasado, cuando venció a Jair Bolsonaro por estrecho margen en la segunda vuelta electoral.
Vasques no solo ha estado en el punto de mira por pedir el voto para Bolsonaro, algo que los funcionarios tienen prohibido, sino también porque fue el encargado de gestionar los operativos para desbloquear las carreteras y las autovías ocupadas por los seguidores del presidente Bolsonaro tras conocer su derrota.
En noviembre la Justicia Federal de Río de Janeiro aceptó la demanda de la Fiscalía y acusó a Vasques de haber contribuido al "enfrentamiento" entre votantes durante los desplazamientos el día de la segunda vuelta de las elecciones, el 30 de octubre, así como después cuando se anunciaron los resultados.
El ahora ex director policial está siendo investigado por una posible omisión por motivos políticos al no despejar los cortes de rutas ilegales que hicieron los bolsonaristas en rechazo a la victoria de Lula el pasado 30 de octubre.
Además, en el día del balotaje, la Policía de Carreteras incumplió una orden judicial del Tribunal Supremo y realizó controles en múltiples vías que dificultaron el sufragio de muchos electores, sobre todo en el noreste del país, principal bastión del líder del Partido de los Trabajadores (PT).
En caso de ser hallado culpable, Vasques podría enfrentar acusaciones por prevaricación e incluso de participación por omisión en crímenes contra el Estado democrático.
