Con multas de más de 3.500 dólares para personas físicas y de 17.800 para las jurídicas, Brasil sancionará a los manifestantes que bloqueen las vías.
La medida fue tomada por el juez del Tribunal Supremo de Brasil Alexandre de Moraes, quien advirtió que además de las multas económicas habrá penas de prisión para quienes organicen y participen en bloqueos de carreteras.
El anuncio se desprende de los hechos ocurridos el pasado domingo, cuando bolsonaristas asaltaron el Palacio de Planalto, el Congreso Nacional y la Corte Suprema.
“Las autoridades locales deben arrestar a cualquiera que ocupe y obstruya vías urbanas o carreteras, o invada edificios públicos; (…) deberán identificar y requisar los vehículos utilizados en los hechos y a sus propietarios y (…) bloquear los canales de redes sociales en los que se convoquen estos actos”, indicó Moraes.
Su decisión está motivada por una denuncia de la Fiscalía advirtiendo de nuevas movilizaciones que para el juez del Supremo son una muestra de que existe “una organización criminal” que en connivencia con las autoridades para provocar un estallido social.
De Moraes no descarta que puedan volver a producirse actos como los del domingo si las autoridades no adoptan las medidas necesarias.
Por su parte, el nuevo encargado de la seguridad de Brasilia, Ricardo Cappelli, descartó este miércoles que la capital pueda volver a sufrir el vandalismo y la violencia y prometió reforzar los protocolos en la Explanada de los Ministerios y aplicar todo el peso de la ley contra los posibles infractores.
“No hay hipótesis alguna de que se repita lo que sucedió en la capital”, aseguró Cappelli, quien advirtió que si bien se respeta la libre manifestación, no debe confundirse este derecho con el atentado a la democracia.
Sin embargo, ordenó el cierre de la Explanada de los Ministerios en vistas de la posibilidad de que las movilizaciones puedan derivar en actos de vandalismo y violencia, una en las inmediaciones del Palacio de Buriti, sede del Ejecutivo de Brasilia.
“Los hombres de la Policía Militar son los mismos que participaron en la ejemplar operación del 1 de enero en la toma de posesión del presidente Lula, lo que cambió entre el día 1 y 8 fue que el señor Anderson Torres asumió la secretaría el día 2. Él cesó a buena parte del comando de la secretaría y viajó a Estados Unidos, inclusive sin estar de vacaciones”, argumentó.