Baltazar Lemos planeó por cinco meses su muerte y funeral sólo para saber quiénes irían a despedirlo en su última morada. Ahora hay muchos ofendidos.
El agente de ceremonias, de 60 años de edad,, se valió de su perfil en redes sociales y publicó el 14 de enero un mensaje de luto. “En esta tarde triste, Baltazar Lemos se nos adelantó en el camino. Próximamente publicaré más información”.
Un día antes del mensaje, el hombre había publicado una selfie frente al Hospital Albert Einstein, en Sao Paulo, dando a entender que lo ingresarían para atenderlo, por lo que todos asumieron su fallecimiento.
Cuando sus amigos en Facebook empezaron a divulgar la triste noticia sobre su muerte, un montón de gente mostró pesar en los comentarios y la pregunta más recurrente era sobre la causa de muerte.
Sobre esto último no se divulgó información alguna, solo se enteraron de la hora y lugar en que acontecería el velorio y la ceremonia fúnebre.
Para el 18 de enero, familia y amigos de Baltazar Lemos se congregaron en una pequeña capilla de Curitiba, ciudad natal del presunto fallecido.
En cierto punto de la ceremonia, la voz de Baltazar empezó a hacer un recuento de su vida, las puertas del altar se abrieron y el viejo bromista se presentó ante el público.
La noticia se viralizó y las críticas también. “Ya tienes la atención que estabas buscando, Baltazar. Todos estábamos tristes. ¡Qué broma tan ridícula!, escribieron en su muro.
Su madre de 83 años, quien está en silla de ruedas, pudo sufrir un infarto al conocer la noticia.