En el estado Tamaulipas, México, se presentaron situaciones de violencia con quema de vehículos, bloqueos de vías y disparos al aire que motivaron la movilización de contingentes militares tras la captura de Víctor Hugo “N”, alias “El Chaparro”, líder del Cártel del Golfo.
Junto a “El Chaparro” también fueron capturados tres pistoleros acompañantes del capo, hijo de José Alfredo Cárdenas Guillén, alias “El Contador”, detenido el 27 de febrero en la Ciudad de México.
Tras la quema de un camión de pasajeros, un tráiler y un automóvil, la circulación de convoyes de camionetas a alta velocidad, donde viajaban sujetos armados, se generó pánico entre los ciudadanos.
Ante estos incidentes, llegaron unos 200 elementos de la Brigada de Fusileros Paracaidistas y unos 600 militares de Fuerzas Especiales se desplegaron en las ciudades de Tamaulipas comprometidas.
Víctor Hugo “N”, alias “El Chaparro”, tenía un lugar importante en el Cártel narcotraficante del Golfo que mantiene desde hace semanas una cruenta lucha de poder contra otros grupos en la frontera del estado, provocando enfrentamientos y balaceras.