Un estudio húngaro publicado por la revista científica The Royal Society descubrió que los perros duermen mal por causa del estrés.
Observando los patrones de sueño de los peludos, el estudio midió cómo dormían después de experiencias emocionales positivas o negativas, explicó una nota del portal especializado notasdemascotas.com.
«Una experiencia positiva fue algo que le gustaba al perro, como ser acariciado y ser llamado «niño bueno» o jugar a buscar objetos. Las experiencias negativas incluyeron estar atados a una puerta durante un período de tiempo mientras el propietario lo ignoraba o cuando un extraño le miraba de manera amenazante directamente a los ojos».
El estudio también detalló que los canes tienen una noche de sueño inquieto y pueden estar dando vueltas y vueltas después de una experiencia negativa. Por el contrario, una experiencia positiva antes de acostarse les permitió tener un sueño más constante.
El estudio también mencionó como los perros tienden a quedarse dormidos más rápido después de un día negativo. ¡Algo similar a lo que le ocurre a muchos humanos!
Los investigadores informaron que los perros que habían experimentado un evento estresante fueron a dormir aproximadamente el doble de rápido que los perros relajados, un comportamiento que se ha visto antes. Investigaciones previas sugieren que los perros intentan separarse lo más rápido posible de sus sentimientos estresantes.