El mandatario de Serbia, Alexandar Vucic, informó que la cancelación del famoso festival LGBTIQ+ EuroPride obedece a la presión de grupos de derecha y representantes de la Iglesia ortodoxa y admitió que los derechos de las minorías sexuales están bajo amenaza.
Cabe destacar que muchos de esos grupos conservadores han ganado fuerza en los últimos años y algunos aseguraron escaños en el parlamento durante las elecciones generales del pasado abril.
Vucic mencionó también la crisis con el vecino Kosovo y los problemas de energía, alimentación e inflación que afectan al continente entre los motivos para suspender o postergar el evento, que estaba agendado del 12 al 18 de septiembre.
"No se trata de si ellos (los extremistas) son más fuertes. Simplemente no se puede gestionar todo, en un momento dado", afirmó.
De hecho, para matizar la decisión y no quedar como un “anti derechos”, en la misma conferencia de prensa propuso extender el mandato de la primera ministra, puesto que actualmente ocupa Ana Brnabic, la primera mujer homosexual en convertirse en presidenta del gobierno serbio.
A pesar de lo dicho por el mandatario, los organizadores aseguran que la actividad se realizará tal y como estaba previsto.
"El Estado puede intentar prohibir el evento, lo que supondría una clara violación de la Constitución", dijo el coordinador de Europride 2022, Marko Mihajlovic, en Twitter.
Los desfiles anuales del Orgullo se llevaron a cabo en Belgrado todos los años, excepto en 2020, cuando el evento se canceló debido a la pandemia.
No es un dato menor que el primer desfile fue recibido con violencia y protestas de grupos nacionalistas y de extrema derecha, al igual que en el siguiente, cuando más de 100 personas resultaron heridas.
En 2014, sin embargo, se celebró por tercera vez y el evento transcurrió sin incidentes graves.
Por su parte, Kristine Garina, presidenta de la Asociación Europea de Organizadores del Orgullo que autoriza el EuroPride, emitió un comunicado recordando que “el derecho a tener orgullo” ha sido dictaminado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos como un derecho humano fundamental” asi que cualquier prohibición violaría la Convención Europea de Derechos Humanos.