Alrededor de 130 proyectiles al agua lanzó este lunes Corea del Norte a su vecina Corea del Sur, y cayeron en las fronteras marítimas occidentales y orientales.
El ejército de Corea del Norte dijo que era una advertencia contra los ejercicios de artillería de Corea del Sur en curso cerca de la ciudad fronteriza interior de Cheorwon y que es responsabilidad del gobierno de Seúl, por empeorar las tensiones.
De inmediato autoridades de Corea del Sur denunciaron que se trata de una violación del acuerdo bilateral firmado en septiembre de 2018, y enviaron varias advertencias a la parte norcoreana, instándolos a cesar inmediatamente "la provocación".
El conflicto se genera porque por primera vez desde 2017, autoridades de la ciudad de Pyongyang han reanudado este año la realización de pruebas de misiles balísticos intercontinentales.
Hasta el momento se contabilizan este 2022, más de 60 pruebas de misiles, incluido el lanzamiento de ocho misiles balísticos intercontinentales.
Los ensayos de artillería desde Pyongyang tienen lugar después de la imposición de sanciones, por parte de Estados Unidos, Corea del Sur y Japón, que se ejecutaron la semana pasada.
Las sanciones adicionales están dirigidas contra individuos e instituciones ligadas con los programas armamentísticos norcoreanos.
En una cumbre en Pyongyang en 2018, el expresidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, y el líder del Norte, Kim Jong Un, acordaron establecer zonas de amortiguamiento a lo largo de las fronteras terrestres y marítimas, en un intento por reducir las tensiones.
Pero desde que las conversaciones colapsaron en 2019, Kim ha redoblado sus programas de armas, sin embargo, las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, prohíben a Corea del Norte realizar ensayos de misiles balísticos.
