Cada 13 de enero se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, uno de los trastornos que más detonan las tasas de mortalidad a nivel mundial y que impacta a personas de todas las edades y géneros.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), este trastorno mental afecta a más de 300 millones de personas en el mundo. Es por ello que el objetivo de la conmemoración es concientizar y sensibilizar sobre esta enfermedad.
Entre los principales rasgos que caracterizan a la depresión podemos encontrar: la tristeza perenne, la pérdida de interés o placer en las actividades de la vida cotidiana, el aislamiento, el insomnio, la inapetencia o la sensación de cansancio, pero hay personas que saben ocultar la enfermedad muy bien.
La mayoría de las personas considera que una sonrisa es sinónimo de felicidad, pero hay algunas que son capaces de sonreír, vivir momentos llenos de gozo y aún así tener sentimientos depresivos y suicidas. A este trastorno se le conoce como: depresión sonriente.
Este tipo de depresión es complicada de identificar debido a que saben enmascarar su estado de ánimo real tras falsas muestras de felicidad. También porque, muchas veces, estos sujetos no tienen algún motivo aparente para estar tristes: tienen un trabajo, una casa, amigos e incluso pareja sentimental e hijos.
Para sumar información sobre el tema, te dejamos una lista de los síntomas que puede padecer alguien con este tipo de depresión:
- Sentir una mejora temporal en el estado de ánimo en respuesta a buenas noticias, pero después volver a sentirse decaído.
- Aumento del apetito y aumento de peso
- Dormir demasiadas horas y continuar con sueño durante el día
- Sensación de pesadez y rigidez
- Susceptibilidad aguda a la crítica y el rechazo que puede acabar por afectar las relaciones personales y laborales
Sin embargo, en muchos de estos casos, el afectado podría tardar mucho más en buscar apoyo al no reconocer la enfermedad, por lo que trabajar psicológicamente con ellos es mucho más complicado.
"La fuerza que tienen para continuar con su vida diaria puede hacer que sean especialmente vulnerables para llevar a cabo planes de suicidio. Esto contrasta con otras formas de depresión, en las cuales las personas pueden tener ideas suicidas, pero no suficiente energía para actuar en base a sus intenciones", señala la especialista en ansiedad y depresión, Olivia Remes.
Para estos casos especiales de depresión, es importante el uso de medicamentos, terapia conversacional y cambios en el estilo de vida. Remes recomienda realizar ejercicio regularmente y practicar meditación, ya que estas actividades pueden ayudar en la práctica clínica.