Musa Hasahya Kesera, un ugandés de 68 años, se encuentra frente a una situación desafiante al encabezar una familia de proporciones extraordinarias: 12 esposas, 102 hijos y 578 nietos, una historia que se ha hecho viral en los últimos días.
En declaraciones a Univision, Kesera reconoce que lo que al principio parecía ser una broma, ahora se ha convertido en problemas económicos y logísticos difíciles de manejar.
Residente de la aldea de Bugisa, en el este de Uganda, Kesera se ha convertido en una figura destacada, aunque no por razones positivas. A pesar de la atención que recibe, él mismo admite que le resulta difícil cuidar a su vasta familia y proporcionarles los recursos necesarios para vivir.
Su situación se ve agravada por la falta de empleo y su precaria salud. Vive en una casa deteriorada con sus esposas e hijos, y a menudo lucha para alimentar a todos. Dos de sus esposas se han ido debido a las dificultades económicas, y las que quedan toman anticonceptivos para evitar tener más hijos.
Kesera, quien se casó por primera vez a los 17 años, justifica su poligamia por consejo de familiares y amigos, quienes lo alentaron a tener muchas esposas e hijos para aumentar el patrimonio familiar. Sin embargo, ahora se enfrenta a la realidad de no poder recordar los nombres de la mayoría de sus hijos y esposas, lo que dificulta aún más su situación.
A pesar de estos desafíos, la familia de Kesera se reúne mensualmente para resolver disputas y enfrentar juntos las dificultades de la vida en Bugisa, donde la mayoría de los habitantes dependen de la agricultura y la ganadería para sobrevivir.