El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, advirtió que cerrará la frontera con Haití, en caso de producirse una migración masiva por una intervención internacional en el vecino país, y negó la posibilidad de crear un asentamiento por la situación humanitaria del país vecino.
"En la primera etapa, si hay una intervención pacífica, nosotros cerraríamos y bloquearíamos la frontera. Es muy peligroso para la integridad dominicana recibir asilos. De ninguna manera aceptaré aquí ningún asentamiento, aunque sea por la situación humanitaria allá", advirtió en rueda de prensa.
Las declaraciones responden al llamado del secretario General de la ONU, António Guterres, quien instó a discutir de urgencia la posibilidad de enviar una fuerza internacional a Haití a petición del gobierno local.
Por tal razón, el mandatario dominicano recalcó que la mayor asistencia que le ofrece a los haitianos es la diplomática “para que protejan a la gente pobre que está sufriendo".
Abinader escribió en Twitter que su Gobierno apoya el llamado de la ONU para asistir a la policía haitiana en revertir la crisis humanitaria y de seguridad. "Hay que actuar ya. Haití no puede esperar más", resaltó.
No es la primera medida que anuncia el gobierno en contra de la migración de haitianos. El pasado 21 de agosto se había anunciado la construcción del muro fronterizo de 164 kilómetros que levanta en la frontera, con el que busca controlar la inmigración ilegal, el contrabando, entre otros problemas.
No es un dato menor, que hace apenas cinco años terminó la misión de la ONU en Haití, y se retiraron las tropas de “mantenimiento de la paz” después de 11 años allí.
Hoy día, la crisis económica de Haití se agudiza ante el bloqueo que mantiene, desde el 19 de septiembre, la pandilla G9, -liderada por el ex policía Jimmy Cherisier, alias Barbecue- a la principal terminal petrolera del país.
Además, está la amenaza latente de un brote de cólera, después de que el gobierno haitiano anunciara la muerte de al menos ocho personas, según reportó el diario LA Times.
