Este martes el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, le comunicó a su homólogo ucraniano, Volodímir Zelensky, la concesión de un nuevo paquete de ayuda militar por 625 millones de dólares.
Según un comunicado de la Casa Blanca, Biden estableció un contacto telefónico con Kiev, acompañado de la vicepresidenta, Kamala Harris, en el que reiteraron su apoyo a la defensa de Ucrania frente a Rusia "el tiempo que sea necesario".
A su vez, el primer mandatario estadounidense indicó que su país está dispuesto a imponer “costos severos” a cualquier individuo, entidad o país que proporcione respaldo a los esfuerzos de Rusia de anexarse territorio ucraniano.
El apoyo militar incluye Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS, en inglés), que tienen largo alcance, 32 cañones Howitzer, decenas de miles de municiones ligeras y de artillería, sistemas de minas y 200 vehículos blindados.
Antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania, en febrero de este año, EE.UU. ya proporcionaba asistencia militar a Kiev y entrenamiento a sus fuerzas armadas, pero esta ayuda se ha redoblado a raíz del conflicto actual.
El pasado 24 de agosto, día de la independencia de Ucrania, Estados Unidos anunció el mayor paquete de ayuda militar desde el inicio de la invasión rusa, que consistió en la entrega de 3 mil millones de dólares en armamento para apoyar la defensa ucraniana.
El presidente estadounidense también celebró el "éxito" de los acuerdos para exportar cereales de Ucrania a los mercados internacionales.
Ucrania y Rusia firmaron un acuerdo, bajo los auspicios de la ONU, para permitir la exportación de más de 20 millones de toneladas de grano ucraniano, bloqueado hasta ahora en los puertos del Mar Negro, con el objetivo de aliviar la creciente crisis alimentaria mundial.