El servicio secreto de los Estados Unidos ocultó un accidente del convoy en el que viajaba la vicepresidenta Kamala Harris, así lo informó The Washington Post.
En el trayecto a la Casa Blanca, una de las camionetas negras que trasladaba a la alta funcionaria golpeó la acera de un túnel en el centro de Washington que obligó a detener el tránsito para sustituir el caucho y trasladar a Harris a otro vehículo para que llegara a su destino en estricto cumplimiento del protocolo de seguridad.
Sin embargo, el Servicio Secreto no informó a sus superiores los detalles del accidente sino que acusó una "falla mecánica" como el motivo que obligó el traslado de la vicepresidenta a otro vehículo.
El vocero del Servicio Secreto, Anthony Gugliemi, señaló que si bien el reporte remoto del accidente no contó con todos los detalles de lo ocurrido, cuando acudieron personalmente los agentes, dieron fe de todo lo ocurrido, incluída la avería del caucho tras colisionar con la acera.
Según el diario capitalino, no es la primera vez que el Servicio Secreto oculta detalles de un incidente que haya ocurrido. En 2014 se reportó la entrada de un ex infante de marina con problemas mentales a las instalaciones de la Casa Blanca, que según el informe, no estaba armado y fue detenido "ipso facto".
Lo que en realidad ocurrió fue que el hombre había logrado entrar a las instalaciones de la Casa Blanca persuadiendo a todos los elementos de seguridad y efectivamente portaba un arma de fuego para cometer un atentado. ¿Por qué no fueron reseñados los detalles de este hecho?
Varios expertos aseguran que la reseña de lo ocurrido hubiese sido bochornoso para los Estados Unidos y mostraría a la primera potencia del mundo como una estructura vulnerable desde lo simbólico; tal como sucedió con el asalto al Capitolio mientras se llevaba a cabo el recuento de votos de las pasadas elecciones presidenciales, que puso en entredicho el poder de las instituciones del país.
