Esta semana ha crecido la tensión entre EEUU, Corea del Sur y Corea del Norte, a tal punto que este jueves un grupo de ataque de portaaviones de la Marina de EEUU se movilizó hacia las aguas de la península de Corea del Norte.
Según las fuerzas de seguridad de Corea del Sur, este paso está enmarcado en el contexto del lanzamiento de misiles de Corea del Norte en las últimas dos semanas.
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de Corea realizó una reunión de emergencia el jueves, después de que Corea del Norte lanzara dos misiles balísticos de corto alcance, lo que sería el sexto lanzamiento de este tipo en 12 días.
Aseguró que el despliegue del portaaviones USS Ronald Reagan y su grupo de ataque en el Mar del Este, se da luego de que el martes Pyongyang lanzara un misil balístico de alcance intermedio (IRBM) que sobrevoló Japón.
La movilización del portaaviones también fue anunciada por Corea del Sur y aseguró que se trata de un movimiento muy inusual. “Se busca demostrar la voluntad resuelta de la alianza SK-US para responder con decisión a cualquier provocación o amenaza de Corea del Norte”.
La declaración de Corea del Sur sobre los movimientos del grupo de ataque de la Marina de EEUU provocó una dura respuesta de Pyongyang.
Es de recordar que, el mes pasado, las armadas de EE.UU., Japón y Corea del Sur realizaron ejercicios antisubmarinos conjuntos en aguas internacionales, frente a la costa este de la península de Corea, para mejorar la capacidad de respuesta contra las amenazas submarinas de Corea del Norte.
El grupo de ataque del portaaviones Reagan y los destructores de Corea del Sur y Japón participaron en ese ejercicio conjunto, según la Armada de Corea del Sur.
El pasado miércoles el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, advirtió que, si Corea del Norte continúa “por este camino” de provocación, “solo aumentará la condena, aumentará el aislamiento y multiplicará las medidas tomadas en respuesta a sus acciones”.
Hay satélites que han revelado que Corea del Norte lleva meses preparada para una nueva detonación, y los analistas creen que el lanzamiento del martes puede anticipar un nuevo ensayo atómico que, apuntan, casi con toda probabilidad se haría tras la conclusión del congreso del Partido Comunista Chino (PCCh) para no soliviantar a Pekín, principal socio de Pionyang.
