Desde el inicio del conflicto bélico entre Rusia – Ucrania a mediados de febrero, los combates se recrudecen en Lugansk, en el este de Ucrania; la última ciudad de la región que quedaba bajo control ucraniano.
El gobernador de Lugansk, Serhiy Haidai, anunció que "lamentablemente" los ucranianos van a tener que retirar sus tropas del enclave estratégico de Severodonetsk después que el Ejército ruso tomó las localidades de Loskutivka y Rai-Oleksandrivka.
En este sentido, el Kremlin afirma que su país ha tomado el control de diez zonas en la región de Lugansk, y está cerca de controlar toda la provincia.
La ciudad de Severodonetsk ha sido escenario de los combates más sangrientos de este conflicto armado, su ubicación estratégica era un paso crucial para el Ejército ruso para controlar la zona industrial del Donbás. Esta zona ya estaba parcialmente en manos de los separatistas prorrusos desde 2014.
Haidai ha asegurado a través de la plataforma Telegram que Severodonetsk ha quedado reducida a escombros por los continuos bombardeos. "Toda la infraestructura esencial ha sido destruida. El 90 % de la ciudad está dañada, el 80 % de las casas tendrán que ser destruidas", señaló.
Alertó que los combates se intensificarán en su región y que ninguna ciudad es segura para los habitantes ucranianos, por lo que informó que las líneas de suministro de electricidad, combustibles y alimentos podrían cortarse en cualquier momento.
Según informes ucranianos, cada día se registran hasta 300 crímenes de guerra cometidos por las fuerzas rusas en su territorio.
En este sentido, el jefe del Departamento de Apoyo Organizativo, Analítico y de Respuesta Operativa de la Policía Nacional de Ucrania, Oleksii Serhieiev, declaró que "los investigadores de la policía nacional han iniciado un total de 19.111 procedimientos penales desde el comienzo de la agresión militar, sobre los crímenes cometidos en el territorio de Ucrania por los militares de las fuerzas armadas de la Federación Rusa y sus cómplices, y otros delitos relacionados con la ley marcial".
Recientemente, la inteligencia estadounidense desclasificó varios documentos donde se afirma que la marina rusa ha recibido órdenes de colocar minas en los puertos de Odesa y Ochakiv, como una estrategia de colapsar las exportaciones de diversos granos de origen ucraniano.
Sin embargo, las tropas ucranianas han ganado terreno en el sur del Mar Negro, especificamante contra una estratégica isla tomada por Rusia, así como el hundimiento de otro barco y golpes especifícos contra plataformas gasísticas cerca de Crimea.