Aunque en Dinamarca no es ilegal que una chica de 15 años consienta tener una relación sexual con un adulto, la del diputado de 28 años del Partido Moderado y una estudiante de secundaria le costó el puesto al legislador.
Mike Villa Fonseca pidió una baja por enfermedad de su labor parlamentaria mientras pasa la tormenta que se desencadenó al admitir que mantiene un noviazgo con una menor de edad, subrayaron los medios locales.
Los llamados «moderados» acordaron la expulsión de Villa Fonseca porque sus estatutos prohíben a sus miembros tener relaciones con menores de 18 años.
Por su parte, el padre de la joven declaró que él y su esposa aceptan la relación y que confían plenamente en la pareja formada hace 5 meses. También expresó que Villa Fonseca es amigo de la familia y frecuenta con regularidad su hogar desde hace 5 años por la afición que comparten con el motociclismo.
Verónica Chapouille, psicóloga con amplia experiencia en la atención de niños, adolescentes y orientación de padres, explicó que la percepción social de una relación entre una joven y un hombre adulto está signada por la cultura.
“A las mujeres a los 15 las casaban con hombres muchos más grandes que ellas, en las que ellas no tenían poder de decisión. Era socialmente lo normal. Nadie lo cuestionaba. Eso era así. La chica llegaba a esa primera noche de bodas sin saber de qué se trataba, asustada, con miedo, pero era considerada una mujer. Tenían hijos muy jóvenes. Y a los 20 eran considerada una solterona si no se casaba”, expresó la especialista.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) alertó que aunque el matrimonio infantil es una práctica casi extinta en los países industrializados. En la actualidad, una de cada cinco mujeres jóvenes de entre 20 y 24 años en el mundo se casó siendo una niña.
Las estadísticas divulgadas este año por el organismo adscrito a las Naciones Unidas indican que 45% de las niñas casadas vive en el sur de Asia, 20% en el África subsahariana, 15% en Asia oriental y el Pacífico y 9%en América Latina y el Caribe.
Chapouille señaló que hoy se sabe un adolescente de 15 años, mujer u hombre, se encuentra en plena transformación corporal y psicológica, que aún tiene mucho de que apropiarse y desarrollar a nivel mental en relación con su propio cuerpo, al cuerpo del otro y al encuentro sexual. “Cuando se hace con una persona que es mucho mayor, aunque la ley lo avale, no quiere decir que esté preparada para hacerlo aunque sea consciente de sus actos y lo desee”, dijo la psicóloga.
Uno de los grandes temores de los padres es que sus hijos menores caigan víctimas de la práctica delictiva del grooming, en la que un adulto se gana la confianza de los niños y adolescentes para luego involucrarlos en actividades sexuales.