El imperio de medios de comunicación del fallecido Silvio Berlusconi quedó en manos de sus dos hijos mayores, según quedó establecido en el testamento que se leyó esta semana ante la familia.
A su compañera y a su hermano les tocaron cantidades iguales de 100 millones de euros para cada uno, es decir 109 millones de dólares de la gran fortuna del millonario, mientras que sus tres hijos menores de su segundo matrimonio Barbara, Eleonora y Luigi se repartirán el 40% restante.
El tres veces exprimer ministro italiano y magnate de medios que murió el 12 de junio a los 86 años tenía establecido su testamento desde hace 17 años, el mismo fue leído el martes en presencia de sus cinco hijos y otros testigos.
También se determinó que ahora con las acciones heredadas de su padre, Marina y Pier Silvio Berlusconi controlan el 53% de la sociedad de inversiones Fininvest, que controla la red televisiva Mediaset, la editorial Mondadori y otros activos.
Luego de conocerse la última voluntad del magnate, la empresa confirmó en un comunicado que “ningún accionista ejercerá todo el control individual directo de Fininvest SpA”, como había sido el caso con Berlusconi.
Más de 5.000 millones de dólares
La fortuna de Berlusconi se calculaba en 5.000 millones de euros, lo cual incluye a Fininvest, que cotiza en la bolsa y está valuada en 2.800 millones de euros; participaciones en bienes raíces por unos 700 millones de euros, acciones, obras de arte y dinero en efectivo, refiere ANSA.
Además, de su fortuna, Berlusconi también les dejó 60% de su riqueza ajena a negocios a Marina y Pier Silvio, sus dos hijos mayores de su primer matrimonio.
Berlusconi, dos veces divorciado, dejó asimismo 100 millones de euros a su compañera Marta Fascia, de 33 años, y una suma igual a Paolo, hermano del exmandatario.
Con los amigos también fue bondadoso, le heredó 30 millones de euros (32,6 millones de dólares) a uno de sus amigos más antiguos y ex senador de su partido, Marcello Dell’Utri.
De acuerdo con una copia del testamento publicada por medios italianos, Berlusconi decidió en 2006 la manera como se repartirían sus participaciones empresariales. En 2020 agregó las partes para su hermano, y las de Fascia y Dell’Ultri en enero, cuando lo hospitalizaron para realizarle exámenes.